CaixaBank zanja el enfrentamiento con Dos Santos y se queda con BPI
El banco catalán pacta que la inversora compre el negocio angoleño
CaixaBank zanjó en el último momento el contencioso abierto en el banco portugués BPI por su enfrentamiento con la inversora angoleña Isabel dos Santos. La entidad catalana, con un 44.1% de las acciones de BPI, y Dos Santos, con un 18,6% del capital, alcanzaron ayer un pacto que esencialmente implica que CaixaBank se quede con el 100% del banco portugués salvo la parte del negocio de Angola, que pasará a manos de Dos Santos. Las dos partes no revelaron el contenido del acuerdo.
Hasta el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, declaró ayer que el pacto era “bueno para el país”. Rebelo de Sousa añadió que el acuerdo contó con la intervención “de las entidades reguladoras y de los órganos de poder político”.
El problema en el que estaba inmerso BPI y por extensión sus principales accionistas son las inversiones que mantiene en el mercado angoleño a través de BFA. El Banco Central Europeo (BCE) había exigido a BPI que se desprendiera del negocio africano porque esa actividad escapa al control y la legislación europea. El BPI se arriesgaba a una penalización de sus ratios de solvencia y a una multa diaria de 140.000 euros, lo que hubiera puesto en riesgo la solvencia de la entidad.
Según la prensa portuguesa, el pacto podría implicar que Dos Santos compre el 50,5% de las acciones de BPI en la sociedad angoleña BFA. Posteriormente, la inversora podría decidir sacarla a bolsa en Lisboa.
La segunda parte del pacto llevará a CaixaBank a asumir el paquete de Dos Santos en BPI y lanzar una opa por el total de las acciones que no están en sus manos. Esta opción ya la intentó CaixaBank el año pasado, cuando anunció que lanzaba una opa sobre el 54% que no controlaba en BPI. El problema, entonces, fue la demanda de CaixaBank de eliminar de los estatutos el blindaje que limita los derechos de voto al 20% con independencia de la participación accionarial de los inversores. Hasta ahora, aunque CaixaBank (44,1%) posee más del doble de acciones que Dos Santos (18,1%), en la práctica tenían casi los mismos derechos políticos. En la junta de accionistas, Dos Santos se opuso a la eliminación del blindaje, lo que llevó a CaixaBank a desistir de lanzar la opa.
De hecho, una de las razones que han facilitado el acuerdo es la amenaza del Gobierno portugués de eliminar por ley las limitaciones de voto o blindajes en las empresas del país. Esa posibilidad –apuntada por la prensa portuguesa– hubiera llevado a que desapareciera el blindaje de BPI y CaixaBank hubiera podido lanzar la opa y hacerse con la mayoría del capital. Una vez con el control podría haberse desprendido del negocio angoleño.
El BPI es la quinta mayor entidad bancaria de Portugal y cuenta con unos activos que se valoran en cerca de 41.300 millones de euros al cierre del 2015, ejercicio en el que volvió a obtener beneficios y tuvo unas ganancias de 236 millones. Isabel Dos Santos cuenta con numerosos intereses en Portugal y es la hija del que es presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, desde hace más de tres décadas.
El Gobierno de Portugal califica como “bueno para el país” el acuerdo alcanzado entre las partes