Una pregunta trampa
El refrendo logra la participación en el primer día de más de 72.200 inscritos
Podemos pretende utilizar su referéndum a las bases para presionar al PSOE.
Podemos pretende hacer del resultado de su consulta a las bases sobre pactos de gobierno –probablemente un sí a la coalición con los socialistas y un no al acuerdo PSOE-Ciudadanos– la última ofensiva para presionar a Pedro Sánchez hacia la formación de un gobierno conjunto con ellos; esta vez con el argumento de que eso es “lo que dice la gente”. Si el líder socialista sigue atando su destino al acuerdo con Albert Rivera, el partido de Pablo Iglesias convertirá el refrendo en apertura subliminal de la campaña para las posibles elecciones del 26 de junio.
Errejón cree que aún no hay que dar por “finiquitado” el tiempo para un posible pacto de gobierno
La consulta, que arrancó a las 10 de la mañana de ayer y se prolongará hasta medianoche del sábado, empezó con brío. En las tres primeras horas votaron más de 30.000 de los 393.538 inscritos en el partido, de los cuales la formación considera afiliados “activos” a los 172.131 que entraron a su portal de participación –en principio para votar en consultas internas– a lo largo del último año. A las siete de la tarde el número de sufragios ascendía ya a 72.200.
El secretario de organización del partido, Pablo Echenique, declaró a La Vanguardia el miércoles –horas antes de abrirse el proceso– que esperaba una participación “muy alta”; en todo caso muy por encima de las primarias para las generales (15,2% de todos los inscritos) y tal vez a la altura de las votaciones en la asamblea fundacional de Vistalegre (octubre de 2014), cuando votaron 112.000 personas: el 54,4% de los entonces 205.000 censados.
El 27 de febrero, Pedro Sánchez recabó un 51,7% de participación en su consulta sobre el pacto con Ciudadanos , a la que estaban convocados los 189.000 militantes del PSOE. El líder socialista obtuvo el apoyo del 79% de los votantes.
El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, apeló ayer a la prudencia y la esperanza para no dar ya por “finiquitado” el tiempo de posibles pactos para un nuevo gobierno sin elecciones anticipadas. Adujo que en las últimas semanas ya se ha comprobado cómo “en muy pocos días pueden moverse mucho las cosas”.