Ucrania elige ‘premier’ a un socio de Poroshenko para impulsar reformas
Sustituye a Yatseniuk tras la peor crisis de gobierno desde el Euromaidán de 2014
Volodimir Groisman, hasta ayer presidente del Parlamento ucraniano y aliado leal del presidente del país, Petró Poroshenko, se convirtió en jefe del Gobierno tras recibir el apoyo mayoritario de la Cámara. Esta, la Rada Suprema, también aprobó la composición del nuevo Gobierno, poniendo fin a la crisis política interna más grave en el país desde la revolución del Euromaidán, de 2014.
El nuevo primer ministro, de 38 años, sustituye a uno de los líderes de aquella revuelta, Arseni Yatseniuk, que anunció su renuncia el domingo pasado después de meses de incertidumbre, en los que había perdido la confianza de Poroshenko y la popularidad por los escándalos de corrupción y acusaciones de ralentizar las reformas. El trabajo del Gobierno, además, estaba paralizado desde febrero, cuando Yatseniuk salvó una moción de censura en la Rada.
Groisman, que renovó ante los diputados su convicción prooccidental, tiene ahora como tarea desbloquear la situación. La ex república soviética de Ucrania sufre un conflicto armado en el este del país contra los rebeldes prorrusos de Donetsk y Luhansk, con un saldo de más de 9.000 muertos, además de una seria crisis económica que la puede llevar a la bancarrota.
Groisman, transliterado en ocasiones como Hroisman, prometió “acelerar las reformas europeas” y la lucha contra la corrupción, que según él es una de las principales amenazas de Ucrania. Hay que “asegurar que se mantiene el camino hacia la integración europea”.
El presidente Petró Poroshenko aseguró ayer que comienza una nueva etapa. “Debemos pasar de una estrategia de supervivencia, absolutamente justificada en los años 2014 y 2015, a una estrate- gia de crecimiento acelerado”.
El pasado 10 de abril el líder ucraniano dijo que una vez elegido el nuevo Gobierno, Estados Unidos aprobaría un préstamo a Ucrania de mil millones de dólares. Y luego llegará más ayuda, añadió, incluyendo 600 millones de euros de la Unión Europea y 1.700 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI). Conseguir esos fondos, reiteró ayer Poroshenko, es “una necesidad imperiosa, para la que no hay alternativa”.
Los diputados aprobaron ayer el nombramiento de Groisman y la dimisión de Yatseniuk por 257 votos a favor y 50 en contra. La Rada cuenta con 450 escaños.
A pesar de la caída en desgracia de Yatseniuk, su formación, el Frente Popular, mantiene la coalición de poder con el partido del presidente, llamado Bloque de Petró Poroshenko. Con otros diputados independientes, forman la base de apoyo legislativo del nuevo primer ministro. La Rada también aprobó ayer la composición de casi todo el nuevo gabinete de ministros. Las negociaciones entre el Frente Popular y el Bloque de Petró Poroshenko han durado tres días, lo que retrasó el nombramiento de Groisman hasta ayer. La responsable de la Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, calificó de “crucial” el nombramiento del nuevo gobierno, “en un momento de gran necesidad”. Además, reiteró el apoyo de la UE a Ucrania, “políticamente y con asistencia financiera y técnica, en sus esfuerzos para llevar a cabo reformas fundamentales, para modernizar el país y para luchar contra la corrupción”.
Desde Alemania, el canciller Frank-Walter Steinmeier dijo que era una “oportunidad para terminar con la fase de incertidumbre política en Kíev”. Y pidió rapidez a
APOYO OCCIDENTAL El líder de Ucrania confía en la llegada ahora de préstamos de EE.UU., la UE y el FMI
Ucrania para llevar a cabo las reformas. “No tiene tiempo que perder”.
Del 2006 al 2014, Groisman fue alcalde de la ciudad de Vínnytsia. En el primer gobierno de Yatseniuk, de febrero a noviembre del 2014, ocupó los cargos de viceprimer ministro para Política Regional y ministro de Desarrollo Regional, Construcción y Vivienda. Desde noviembre del 2014 era el presidente de la Rada.