López evita convertir en un “circo” el choque con Rajoy
El Congreso reformula el control por la ausencia del Gobierno
“Los grupos podrán visibilizar su protesta, como querían. Pero se evita el circo, que era lo que yo quería que no se produjera. Y así, todos contentos”. El presidente del Congreso, Patxi López, explicó así a La Vanguardia la propuesta que ayer presentó en la reunión de la Mesa de la Cámara, y que habrá de ratificar el próximo martes la junta de portavoces, por la que decaerán en bloque todas las preguntas presentadas por los grupos parlamentarios ante la anunciada incomparecencia de Mariano Rajoy y todo el Gobierno a la sesión de control convocada para el próximo miércoles. “Parece ridículo hacer preguntas a un escaño vacío”, coincidió Marcelo Expósito, secretario cuarto de la Mesa del Congreso y miembro de la dirección de En Comú Podem.
El secretario de Estado de relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, anunció la víspera que el Gobierno no acudirá a la cita, con el ya reiterado argumento de que, al estar en funciones, no puede someterse al control del actual Congreso porque no goza de su confianza. La vicepresidenta de la Cámara, Celia Villalobos, del PP, avaló ayer la postura del Ejecutivo. Y el PSOE, por su parte, ya había acordado también no convertir esta primera y probablemente última sesión de control de la legislatura en “un circo”, con el escándalo y la bronca que habría supuesto que, uno detrás de otro, los líderes de cada grupo lanzaran preguntas al aire ante un Ejecutivo ausente. La fórmula propuesta por Patxi López también le pareció razonable al secretario segundo, Ignacio Prendes, de Ciudadanos, ya que el trámite parlamentario se mantendrá, y se visualizará la incomparecencia del Ejecutivo.
Al término de la sesión plenaria del próximo martes, por tanto, cada grupo dispondrá de tres minutos para exponer su posición, protestar por la ausencia del Gobierno o incluso verbalizar efectivamente las preguntas que ayer ya calificó la Mesa del Congreso, aunque se queden sin respuesta. La fórmula elegida, y la hora a la que se producirá, diluirá no obstante el efecto mediático que buscaban inicialmente los partidos de la oposición.
Como era más que previsible, en todo caso, las 14 preguntas de los grupos al Ejecutivo finalmente aprobadas –ninguna del PP, obviamente– habrían supuesto un auténtico chaparrón sobre Rajoy y sus ministros. Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera dirigen sus preguntas, claro está, al presidente del Gobierno. “¿Por qué se niega el Gobierno en funciones al control democrático de sus actuaciones en el Parlamento?”, es la pregunta del líder del PSOE. Sobre esta misma negativa a someterse al control de la Cámara quería preguntar el líder de Podemos, con más ironía, al requerir si busca reformar la Constitución “para que la soberanía nacional pase a residir en el PP en lugar de en el pueblo español”. Y el líder de Ciudadanos, por su parte, quería saber si Rajoy respalda al cuestionado José Manuel Soria. Preguntas todas que quedarán sin respuesta, pero que la oposición le echa igualmente en cara a Rajoy.
JUAN CARLOS MERINO “Parece ridículo hacer preguntas a un escaño vacío”, admite Marcelo Expósito tras el acuerdo alcanzado