Urdangarin quiso intermediar en un negocio inmobiliario en Valencia
González Pons desvela el intento de recalificar un terreno junto a la Albufera
Iñaki Urdangarin intentó en 2006 que la Generalitat Valenciana recalificara unos terrenos protegidos situados junto a La Albufera. Así lo atestiguó ayer el eurodiputado del Partido Popular Esteban González Pons, quien reconoció ante el tribunal que juzga el caso Nóos, que el marido de la infanta Cristina quiso mediar en una operación que fue rechazada por la administración valenciana.
González Pons detalló que Urdangarin acudió a su despacho acompañado por el empresario Enrique Bañuelos que tenía la intención de realizar inversiones urbanísticas al amparo de los Juegos Europeos que impulsaba el Instituto Nóos y que, finalmente no llegaron a celebrase en Valencia, sino en Baku (Azerbaiyán). El dirigente popular mantuvo ese encuentro con Urdangarin y Bañuelos, en su condición de conseller de Territorio, Urbanismo y Vivienda del gobierno que presidía Francisco Camps. La propuesta nunca llegó a fraguar dado que en esa misma cita la Generalitat dio carpetazo al asunto. “Les dije que no y ya no hubo más” aseguró González Pons quien también señaló que la reunión había sido fijada por su predecesor en el cargo y que se produjo poco tiempo después de que él tomara posesión.
Aunque González Pons no ofreció ayer tantos detalles, durante la fase de instrucción desveló al juez José Castro que Iñaki Urdangarin había intentado mediar en el proyecto de una urbanización junto a El Saler de Valencia, unos terrenos que gozan de protección ambiental por su alto valor ecológico. La idea era del polémico promotor Enrique Bañuelos, el mismo empresario que impulsaba el, por ahora fallido, macro complejo de ocio Barcelona World. En Valencia, Bañuelos quería levantar una urbanización en terrenos protegidos y como contraprestación conseguir la concesión de un puerto deportivo y un campo de golf.
Con todo, González Pons, recordó ayer que la Generalitat sí estaba dispuesta a dar su apoyo institucional a la celebración de los Juegos Europeos, motivo por el que se encargó a Nóos diversos trabajos de consultoría. El convenio entre la institución valenciana y el instituto se firmó con la convicción, aseguró González Pons, de que la entidad que presidían Urdangarin y su socio Diego Torres “era una ONG”. Es más, según el ahora eurodiputado “Urdangarin reunía tres condiciones, era deportista olímpico, dirigente del mundo del deporte y miembro de la familia real. Diego Torres era su complemento profesional, formaban una pareja muy difícil de igualar”. El exvicepresidente de la Generalitat Valenciana, Víctor Campos, quien también declaró ayer, aseguró ante el tribunal que la figura de Urdangarin como miembro de la familia real “ofrecía absoluta solvencia” para impulsar el proyecto de los Juegos Europeos.
Ayer también se supo por boca de la abogada Virginia López Negrete, que ejerce la acusación popular en representación de Manos Limpias, que retiró la acusación contra el antiguo asesor fiscal de Nóos, Miguel Tejeiro para, como testigo. obligarle a decir la verdad y de, ese modo, desmontar el pacto entre Urdangarin y Torres para atribuirle toda la responsabilidad del entramado de Nóos.
Bañuelos, promotor de Barcelona World, quiso invertir de la mano del marido de la infanta Cristina