El alma de ‘Canigó’
XAVIER DALFÓ I HORS (1933-2016) Periodista de Figueres
Corría el año 1954, cuando Xavier Dalfó, con tal sólo 21 años, pidió permiso a las autoridades franquistas para editar una revista mensual en Figueres, en castellano, de 20 páginas y 300 ejemplares. Se llamaría Canigó, con el epígrafe de “revista literaria, cultural y deportiva”, y desde el primer número supuso una entrada de aire fresco, que se inició en el Empordà y alcanzó a Barcelona. Su primer editorial ya anunciaba el deseo de abrirse al mundo de la cultura y a la crítica municipalista sin dejar de saludar, como era obligado, “a nuestro invicto Caudillo”.
Dalfó reunió alrededor de Canigó a un núcleo redaccional (Miquel Alabrús, Joan Guillamet, Josep M. Bernils, Vicenç Burgas, Mero Salabert, Garrido Pallardó, Narcís Pijoan, Juli Molons...) que en poco tiempo dieron a la revista un plus de profesionalidad y calidad literaria. Contribuyeron a ello una nómina de colaboradores cuya influencia superaba el ámbito comarcal (Josep Pla, Frederic Marès, Manuel Brunet, Joan Subies, Ramon Guardiola, Rafael Santos Torroella...).
La revista amplió de inmediato su tirada y tamaño y a partir de 1966 empezó a dar entrada a la lengua catalana y a la información general. En esta segunda fase era posible encontrar desde un artículo de Francesc Candel sobre el cantante Raimon, a una crítica de Xavier Fàbregas sobre Sartre, una crónica de París o un texto de Cesáreo Rodríguez Aguilera sobre la homosexualidad. Dalfó, que a lo largo de su vida fue también corresponsal de La Vanguardia (1959-61), El Correo Catalán y L’Independant, fue editor y director de Canigó, donde también escribió artículos y realizó entrevistas a Salvador Dalí (en el primer número), a Gabriel García Márquez (en Cadaqués, en 1970), a Ruiz Giménez, Lluís Llach, Rafael Sánchez Mazas, Joan Triadú, etc.
A finales de los años 60 dejó definitivamente el negocio familiar, de comercio de ropa en Figueres, para centrarse en el mundo de la prensa. Tuvo una breve experiencia como impulsor de Tele-guía, una revista de televisión, y en el 1972 dejó definitivamente Canigó en manos de Isabel-Clara Simó, una periodista y escritora de Alcoi, con la que se había casado cuatro años antes. La revista pasó a ser un semanario de información general en catalán, con sede en Barcelona, en la que Dalfó continuó como gerente. Fue entonces cuando se agravaron los problemas gubernativos y cayeron las multas una tras otra. Durante la transición, Canigó se distinguió por su defensa de los Països Catalans y por sus posiciones próximas al nacionalismo de izquierdas e independentista. Resistió hasta 1983.
En el 2013, Dalfó donó su fondo documental a la Universidad de Alicante (Canigó puede consultarse on line en la biblioteca de Figueres para el periodo 1954-74 y en la Universidad de Alicante para 1975-83).
Dalfó fue el editor de una revista que empezó en el ámbito local y acabó siendo la revista de los Països Catalans
JOSEP PLAYÀ MASET