El nuevo techo
Los Warriors baten el récord de victorias de los Bulls de Jordan
En un universo en el que parecen haberse descifrado ya todas las leyes físicas, cualquier partícula anómala puede alterar el guión y modificar la historia. Y en el deporte ocurre exactamente lo mismo. La novedad, entendida como un proceso que rompe moldes, adquiere una trascendencia gigantesca si se alcanza la gloria.
¿Os habéis divertido?¿Os habéis divertido? ¿No habíais venido a eso?, gritaba Máximo al público del circo romano en la película Gladiator. Algo parecido podría haber vociferado Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, a sus pupilos justo después de ganar ante los Memphis Grizzlies (125104) y batir el récord de victorias en una temporada regular que lograron los Chicago Bulls de Michael Jordan en 1996 (y donde casualmente él formaba parte del equipo como jugador).
“Pensaba que el récord iba a ser eterno. Ya lo dije hace 20 años pero no creo que este récord de mis jugadores pueda ser batido”, señaló Kerr. “Fue un gran viaje, estoy orgulloso de todo el mundo que forma parte de este grupo”, afirmó Stephen Curry. 73 victorias en 82 partidos. Una victoria más que las 72 que lograron los míticos Bulls. Tras ganar la pasada temporada el anillo, la opinión pública echó en cara a los Warriors la suerte que habían tenido con las lesiones y los cruces en su camino hasta las finales. Y eso, en un grupo tan hambriento como orgulloso, fue uno de los ingredientes decisivos para cocinar un curso de ensueño.
Porque el récord de los Bulls parecía inalcanzable. Y ese es el mérito de los Warriors: haber derribado una de las barreras que parecían interminables y meter a la NBA de lleno en una nueva era de posibilidades. Porque esta gesta no empequeñece a los Bulls de Michael Jordan, sino que los engrandece y demuestra la dificultad que supone, incluso para un equipo de tantos quilates, cercenar la cifra de los 70 triunfos en una temporada de 82.
Desde hace unos meses los Warriors están reinventando el baloncesto. Todos los que hayan visto un partido suyo habrán llegado a una misma conclusión: están en otra galaxia. No sólo por el qué, sino por el cómo.
Su punto diferencial es que la altura ha pasado a ser un recurso marginal. Al menos para ellos. En los minutos decisivos de los partidos igualados, los Warriors optan por un quinteto en el que ningún jugador supera los 2,03 metros. El quinteto Curry, Thompson, Iguodala, Barnes y Green ha acabado con un net rating de 47 puntos, es decir, de cada 100 posesiones con ese quinteto, los Warriors sacan 47 puntos al rival.
Y el triple, evidentemente. Los Warriors son el primer equipo de la historia que llega a los 1.000 en un año (1.077). Los Bulls del 96 sumaron 544. El baloncesto ha evolucionado. Y Curry es su principal estandarte. En dos temporadas ha anotado más triples (688) que los que convirtieron Bird (649) y Jordan (581) en sus carreras. Inhumano.
Mejor balance histórico (73-9), primer equipo que termina una temporada sin perder dos partidos de forma consecutiva, mejor arranque de siempre (24-0), récord a domicilio (34-7) y mejor ataque desde los Lakers de Magic (114 puntos por cada 100 posesiones).
Ahora llega la traca final: los playoffs. El reto, repetir anillo. El objetivo, fabricar una dinastía. Y en ello están los Warriors, los dueños del baloncesto moderno que en primera ronda se enfrentarán a Houston. Los otros emparejamientos en el Oeste son: LA Clippers-Portland, San Antonio-Memphis y Oklahoma-Dallas. En el Este: Cleveland-Detroit, AtlantaBoston, Toronto-Indiana y Miami-Charlotte. A partir de mañana empieza la lucha.
UNA GRAN MARCA “No creo que nuestro récord pueda ser superado”, señaló el técnico de los Warriors LOS PLAYOFFS Golden State empezará la defensa de su título frente a los Houston Rockets