Nadal: “Ganar en Montecarlo me da un plus de confianza”
Rafael Nadal alcanza Barcelona en plenitud de condiciones: le avala su noveno título en Montecarlo
La foto es bonita. Puede verla usted mismo: es la que ilustra esta página. La tomó David Airob, ayer por la mañana. En ella aparecen Rafael Nadal y Kei Nishikori, ambos en el Tibidabo, peloteando sobre una alfombra roja. Con Barcelona a sus pies.
Hay algo castrense en la imagen. Quien se adjudique el torneo tomará la ciudad, viene a decir. Hay un puñado de aspirantes, aunque estos dos –los tenistas de la imagen– son los favoritos. Nishikori, porque se ha llevado sus dos últimas ediciones. Y Nadal, porque ha vuelto. ¿Acaso puede dudarse aún? ¡Qué relajada se veía ayer a la gente de su entorno! Relajada y satisfecha. Todo eran sonrisas, saludos cordiales.
De repente, todo le va bien a Nadal (29). Ahora se reproducen momentos del pasado, escenas que no presenciábamos desde el 2012: un título en Montecarlo, uno más (con el del domingo van nueve). Un vuelo triunfal hasta Barcelona (Nadal aterrizó sobre la una de la madrugada del lunes). Y un encuentro multitudinario con la prensa y los aficionados (ayer no tantos, pero sí pintorescos: cuatro turistas japonesas mostraban retratos de Nadal; como si Nishikori, su compatriota, no pasara por allí...).
Las palabras del protagonista fueron en esa línea. “En Montecarlo tuve una movilidad correcta. Y eso me ha dado calma, un plus para resolver los partidos”.
“Es cierto, se puede decir –le corroboraba Nishikori–: Nadal ha vuelto. Siempre he pensado que lo haría, antes o después. Para el tenis, es una buena noticia”.
Nadal se resistía a compartir esa lectura. Dijo que su año no estaba siendo tan malo, que nunca se había ido. “Al principio del 2016 estaba jugando muy bien. Pero el accidente, si es que se le puede llamar así, de la primera ronda en Australia me hizo daño (cayó ante Verdasco). Luego vinieron Buenos Aires y Río, donde se dieron circunstancias muy extremas (cedió ante Thiem y Cuevas). Aun así, estuve muy cerca de jugar ambas finales. Y en Indian Wells (cayó en semifinales ante Djokovic, el líder mundial) jugué a un gran nivel. Ahora mismo soy el cuarto en la Race (la clasificación del año), y me encuentro cerca del tercero y el segundo. Tan mal no lo estaba haciendo...”.
Ya, pero los resultados no acababan de llegar: Nadal no ganaba un título desde agosto. Y a su alrededor iban apareciendo diversas hipótesis. Que si se habían torcido las cosas con su entrenador y tío (en enero, Agassi proponía que Nadal se buscase otro preparador). Que si las múltiples lesiones se lo habían comido y no volvería a ser el que fue. Que si todo era fruto de la ansiedad...
Este último concepto, el de la ansiedad, emergió ayer.
“Mi condición física es buena”, dijo Nadal. Los datos le avalan. En Montecarlo, había aguantado las embestidas de Murray (semifinales) y Monfils (final), antes de arrollarlos en la última manga. Frente al escocés, cerraba el par-
“Cuando uno tiene ansiedad, pierde el control de su físico; pero ahora estoy mucho mejor” “Aunque son necesarias para ganar confianza, las victorias no te garantizan más triunfos”
tido con un 6-2. Ante el francés, con un rosco: 6-0. “Cuando uno sufre de ansiedad, su respiración se dispara y tiene menos control de su físico. Sin embargo, en Montecarlo estuve rápido, jugué puntos y partidos muy largos. Y resistí bien las situaciones. Ganar allí me va a conceder un plus de confianza. Pero no me garantizará seguir ganando. Apuntarse dos torneos seguidos no es lo más habitual”.
Nishikori (26), sexto del mundo en el ranking ATP, también se declaró en forma. Aseguró que este es su torneo “favorito” e insistió en que su tenis ha mejorado. “Creo que soy un jugador mejor que el del año pasado. Todavía no he jugado ningún partido en tierra este año, pero me siento más consistente. No olviden que jugué la final en Miami (cayó ante Djokovic; siempre acaba apareciendo este nombre)”. Luego, ambos se perdieron. Nishikori se fue envuelto en una nube de periodistas japoneses cuyas preguntas nadie acertó a traducir.
Nadal tenía prisa. Le esperaba Marc López para pelotear en el RCT Barcelona. Hoy sabrá a quién se enfrenta mañana.
A la una y media juegan Marcel Granollers y Daniel Muñoz.
El japonés, ganador en las dos últimas ediciones, se declara “más consistente aún” que el año pasado