Abusos impunes
El juez da por prescritas 13 de las 17 denuncias contra el exprofesor de gimnasia
El juez sólo investigará al exprofesor de gimnasia de los maristas de Sants-Les Corts Joaquín Benítez por cuatro de los diecisiete delitos sexuales por los que antiguos alumnos suyos presentaron denuncia ante la policía.
El juez de instrucción 6 de Barcelona sólo investigará al exprofesor de gimnasia de los maristas de SantsLes Corts, Joaquín Benítez, por cuatro delitos sexuales. Es lo máximo que permite la ley a pesar de que contra él se presentaron 17 denuncias. El instructor ha seguido el criterio de la Fiscalía que le informó de que sólo podían perseguirse penalmente esos cuatro casos de presuntos abusos sexuales, al tratarse de los únicos que no están prescritos por ser los más recientes.
Por tanto, Joaquín Benítez deberá responder judicialmente sólo por esos presuntos delitos, dos agresiones y dos abusos deshonestos. En los dos primeros casos, el exdocente ya dio explicaciones el 6 de febrero cuando declaró ante el juez. En esa ocasión, Benítez reconoció los abusos que denuncian sus alumnos, aunque no los recordaba todos. Ahora, el juez, al aceptar que hay dos casos más ha citado a Benítez el próximo 28 de abril para que de su versión.
En paralelo, una vez aceptadas dos denuncias más en esta causa, el juez también llamará a declarar a los jóvenes víctimas de los abusos. Según consta en el auto, se trata de E.G. y H.AP.N. Ambos relataron a los Mossos d’Esquadra que sufrieron tocamientos de su profesor de gimnasia.
En el caso de E.G., fue en cuatro ocasiones desde los 11 a los 15 años. Según su versión, “como consecuencia de un dolor en la espalda producido por un mal movimiento en clase, el profesor Benítez le llevó a su despacho y le estuvo masajeando el culo con las manos y los dedos”. En otra ocasión, “frotó sus genitales repetidamente en su trasero”.
Por su parte H.AP.N., en la última denuncia que obra en esta causa, relata los presuntos tocamientos que sufrió también por parte de su profesor de gimnasia. El modus operandi empleado por el docente era el mismo. “Con la excusa de tratarle una posible lesión, este comenzó a darle un masaje en la espalda, luego le bajó los calzoncillos y frotó de manera continua sus genitales en los glúteos”. Las secuelas que hayan podido producir dichas acciones serán examinadas por psicólogos forenses cuyo informe será entregado al juez e incorporado a la causa.
El magistrado también ha decidido que la Fundación Champagnat, propietaria de todos los centros maristas, no pueden formar parte de la acusación particular en el proceso judicial contra su exprofesor. Considera, en otras palabras, que los maristas no son perjudicados en este caso sino responsables, por lo que todo apunta que figurarán como responsables civiles y deberán afrontar las posibles indemnizaciones que se deduzcan de su actuación. El juez, en cambio, sí que ha aceptado que el Ayuntamiento de Barcelona esté personada en esta
El instructor rechaza que la Fundación Champagnat pueda ser acusación particular contra su docente
causa ejerciendo la acusación popular. El Consistorio anunció que se personaría en cualquier causa de abusos en los maristas “al amparo de la declaración institucional de apoyo a las víctimas”.
Sin embargo, las víctimas solicitaron que, a pesar de que su caso estuviera prescrito, pudieran relatar los abusos ante el juez, para poder reclamar las acciones civiles y como parte del tratamiento para superar el trauma. El juez lo ha rechazado.