La unidad del sí
Homs desoye la negativa de la ANC y redobla la presión ante unas nuevas elecciones
CDC tiene la intención de redoblar la presión hasta el último momento para conseguir la lista unitaria independentista si se repiten las elecciones.
Lejos de tirar la toalla por la negativa de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) a secundar una candidatura independentista unitaria si es preciso repetir las elecciones generales, CDC tiene intención de redoblar la presión hasta el último momento para conseguirla. Ésta es, cuando menos, la pretensión del representante del partido en Madrid, Francesc Homs, que ayer reafirmó que seguirá trabajando en este objetivo si se acaban convocando nuevos comicios. “Es innegable que la máxima unidad independentista en unas elecciones se expresa a través de una la lista conjunta”, remarcó.
El cabeza de cartel de Democràcia i Llibertat –la fórmula con que CDC concurrió al 20-D y que aunque se repitan los comicios no piensa reeditar– valoró como “neutra” la posición de la ANC, al considerar que no había respaldado la lista unitaria, pero que tampoco la había rechazado, como hizo el 27-S, y apostó por, en cualquier caso, continuar trabajando en esta dirección. “Si vuelve a haber elecciones, tan importante como saber qué se va a hacer a Madrid es la fotografía que sale de la noche de las elecciones, y en este sentido debería quedar muy clara cuál es la voluntad mayoritaria del pueblo de Catalunya, porque tenemos la experiencia de lo que ocurrió el 20-D”, advirtió en referencia a que En Comú Podem ganó los comicios por delante de ERC y CDC a pesar de que la suma de estos dos partidos era superior. Tanto es el empeño de CDC por la candidatura conjunta que estaría dispuesta incluso a renunciar a encabezarla y a ceder el número uno a un independiente o hasta a ERC. “Seguro que no nos encallaremos por esto”, se limitó a subrayar Francesc Homs, que reconoció que hasta ahora la respuesta de la formación de Oriol Junqueras ha sido dar largas al asunto. “Les he expuesto mis argumentos y lo seguiré planteando si finalmente no hay un acuerdo de última hora para la investidura y se vuelven a convocar las elecciones”, precisó el dirigente de CDC, que secundó la idea de que, llegado el caso, en esta candidatura estuviera también la CUP. “Lo lógico sería que en una lista así estuvieran todos los partidos que están por la independencia”, remachó. Un criterio que, en cambio, ERC no comparte, porque “es un debate que distrae la atención y no ayuda” al proceso soberanista, según replicó Roger Torrent.
No todo son, de todos modos, negativas a la aspiración de CDC. Frente a la posición de ERC y la ANC, ayer contó con un aliado a sus tesis. Demòcrates de Catalunya –la escisión de UDC, su antiguo socio– apostó públicamente por participar en una candidatura unitaria y transversal del bloque independentista a unas nuevas elecciones generales en la que entiende que tendrían que estar también presentes CDC, ERC y la CUP y se abrió a que la encabece el partido de Oriol Junqueras, según explicó su portavoz, Antoni Castellà. Es decir, prácticamente el mismo planteamiento que el de CDC, en este caso –el de Demòcrates de Catalunya– procedente de quien el 20-D fue el único partido que defendió la reedición de Junts pel Sí y que ante la imposibilidad de hacerlo se acabó integrando en Democràcia i Llibertat.
En espera del desenlace que tenga toda esta situación, Francesc Homs aprovechó para lanzar un último llamamiento a fin de que el PSOE “se quite la soga del cuello” del pacto con C’s y busque un acuerdo con Podemos, que recordó que si incluyera el compromiso sobre el referéndum en Catalunya podría contar con el respaldo de CDC y
Demòcrates de Catalunya va más lejos y propone una lista conjunta en la que esté también la CUP ERC discrepa y replica que es un debate que “distrae la atención y no ayuda” al proceso soberanista
ERC. El partido de Artur Mas, no obstante, es plenamente consciente de que un cambio de rumbo en este sentido es cada vez más remoto y de que, aunque no sea su deseo, tendrá que prepararse efectivamente para la celebración de otras elecciones. De ahí, en buena medida, la insistencia en la candidatura independentista conjunta que lleva tiempo poniendo sobre la mesa.
¿Y si al final no es posible qué hará CDC? Obviamente volver a presentarse a las elecciones, pero en ningún caso repitiendo la fórmula de Democràcia i Llibertat, que todo el mundo dentro del partido, aunque sea en privado, admite, con mayor o menor vehemencia, que fue un fracaso, o un error en el más benevolente de los casos, y no por sus integrantes, sino porque al no ser visibles las siglas de CDC muchos electores creyeron que el partido no concurría a los comicios. Una prueba de fuego –prescindir de la marca– que no se superó y que la dirección de la formación es consciente de que debe tener muy en cuenta en el actual proceso de refundación en que se encuentra.