El PP apelará al voto útil de los electores de Ciudadanos

Los populares explotarán el malestar de cuatro meses de interinidad

El PP mantiene la ficción de que aún es posible una reunión de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez que impida las elecciones pero, entre tanto, se va preparando para esa campaña que en realidad ya ha empezado hace meses. Los populares tienen clara la estrategia para esos nuevos comicios: ni el líder, ni el programa están en cuestión. La idea es resaltar la experiencia de estos cuatro meses de negociaciones, con una conclusión, el voto útil el 26 de junio es votar al PP. Lo demás, ya se sabe a qué conduce.

Así pues, el PP se dirigirá a sus votantes clásicos, recordándoles que mientras hace cuatro meses podían no saber qué pasaba con su voto, si se lo daban a Ciudadanos, e incluso al PSOE, ha quedado claro como han actuado y como actuarán los demás partidos. En primer lugar haciendo un pacto para sacar al PP del Gobierno, que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo no vaciló ayer en compararlo con el pacto del Tinell trasladado a la política española.

El PP quiere subrayar hechos que a su juicio los votantes de centro derecha tendrán que tener en cuenta al ir a las urnas el 26 de junio: que Ciudadanos en cuanto pudo se echó en brazos del PSOE, que el PSOE prefiere pactar con la izquierda de Podemos e incluso con los independentistas antes que sentarse a hablar con el PP, y que si ahora no ha sido posible un acuerdo de izquierdas, tras unas nuevas elecciones, si los números dan de sí, lo habrá.

Apelando a ese miedo y al convencimiento de que Ciudadanos apoyará al PSOE antes que al PP, el mensaje de los populares, con Mariano Rajoy a la cabeza, será la llamada al voto útil, pero sobre todo a que si se quiere que gobierno el centro derecha hay que votar al PP, porque si no ese gobierno no está garantizado.

Pensando siempre en que habrá nuevas elecciones, y eso que el PP, tras su comité de dirección insistió ayer en que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, mantiene su intención de llamar a Pedro Sánchez para intentar una última vez que se pueda conformar una gran coalición que permita un gobierno estable. Pero para hacer esa llamada, Rajoy espera “un gesto” de Pedro Sánchez, que le garantice que se va a sentar a hablar, y que no va a hacer como el 23 de diciembre, que le dijo “no” antes de poder plantearle su oferta de gran coalición.

Así lo aseguró ayer el vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, que afirmó que Rajoy llamará a Sánchez antes de su entrevista con el Rey el próximo martes, “cuando llegue un gesto de los socialistas que lo facilite”. El PP no se siente agobiado por los plazos. Maíllo cree que “hay tiempo suficiente para hacer una o varias llamadas, las que sean necesarias”, siempre que haya voluntad por parte del PSOE de sentarse a hablar. Pero el PP no se engaña y es consciente de que esa llamada e incluso esa reunión, caso de que se produzca, tiene muy pocas posibilidades de prosperar. En realidad a lo que aspira el PP es a que pueda haber una reunión con el PSOE, para que quede de nuevo claro que el acuerdo entre los dos grandes partidos no ha sido posible, y no porque no lo haya intentado Rajoy, sino por culpa del secretario general del PSOE.

Pese al intento de pacto con el PSOE que pretende el PP, su vicesecretario fue muy duro con Sánchez, a quien le recordó su “fracaso”, también el de Rivera, al no haber conseguido que nadie se sumara a su pacto, cuando sabían que con ellos solos no servía para formar un gobierno. Por eso, Maíllo se preguntó hasta cuando va a mantener vivo el PSOE ese pacto con Ciudadanos, sin tener en cuenta que ya ha sido rechazado dos veces en el Congreso y que se ha demostrado que “no quiere nadie”. De ahí que también invitó a Sánchez y a Rivera a aclarar si irán juntos a las elecciones.

CARMEN DEL RIEGO