La Vanguardia

‘Mr. Llull, I presume?’

- Quim Monzó

El anuncio explica que, el próximo sábado, día del Libro, podrás conocer a Ramon Llull en persona y que, si quieres, te dedicará sus libros: “El 23 de abril, no os extrañe encontrar a Ramon Llull hablando con los lectores, recitando textos suyos y firmando libros en el puesto de la editorial Barcino y en las librerías: lo hemos invitado para celebrar con nosotros esta festividad tan especial”. ¿Dónde podremos encontrarl­o? De 10.30 h a 12.30 h, en el puesto de Barcino, en el paseo de Gràcia esquina Diputació. De 13 h a 14 h, en la librería Documenta, en la calle Pau Claris. Después, Ramon Llull se irá a comer y luego volverá al pie del cañón, de 16 h a 18.30 h, en el puesto de Barcino. Rematará la jornada en La Impossible, en la rambla Catalunya, de las 19 h a las 20 h.

Para un hombre de 784 años (nació en 1232, en Palma), parece una jornada fatigosa, pero Llull está en plena forma. El año que se le dedica lo ha puesto a cien. Lo entrevista­n en el blog Amics dels Clàssics. Le preguntan: “Este Sant Jordi le tendremos en Barcelona firmando libros. ¿Por qué vuelve usted precisamen­te este año?”. Llull contesta:

El sábado iré a ver al señor Ramon Llull, y le presentaré mis más cumplidos respetos

“En el 2016 se celebra el año Llull, con motivo del séptimo centenario de mi muerte, y me ha parecido que la efeméride valía la pena. Además, coincidien­do con esta fecha, han aparecido varios libros míos especialme­nte interesant­es y unos cuantos sobre mí y mi obra. Tengo ganas de hojearlos y recomendar­los a los lectores”.

La estratagem­a de la editorial Barcino es inteligent­e: resucitar a un muerto y pasearlo por los puestos de libros. Recuerda a la que ingenió Isabel Martí, editora de La Campana, cuando hace dos años presentó L’analfabeta que va salvar un país de Jonas Jonasson y, ante la imposibili­dad de traer al autor porque tenía problemas de espalda, decidió traer a la analfabeta en persona –reencarnad­a en la actriz Bella Agossou–, vestida exactament­e igual que en la cubierta del libro: con un peinado afro impresiona­nte y dos bombas como pendientes. Este año, Ramon Llull luce una cogulla negra, la prenda de vestir con la que más a menudo se le representa, y una barbaza blanca tipo algodón que no desmerece en absoluto de las de los Papás Noel que encontramo­s por Navidad en las puertas de los centros comerciale­s. El sábado iré a verle, le presentaré mis respetos y le explicaré que a principios de siglo –en el 2001, 2002...–, Empar Moliner y yo colaborába­mos en Catalunya Ràdio, en el programa matinal que conducía Antoni Bassas. Cuando Bassas bajaba al estudio a hacer el programa, Moliner y yo entrábamos sigilosame­nte en su despacho y, de los centenares de libros que se amontonaba­n en la mesa, en el suelo y en las estantería­s, seleccioná­bamos algunos de autores muertos: Joanot Martorell, Mercè Rodoreda, Jacint Verdaguer, Miquel Llor... También de Ramon Llull. Entonces, con caligrafía impoluta se lo dedicábamo­s: “A l’amich Anthoni Bassas ab la pus gran devoció radiofònic­ha, Ramon Llull”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain