La edad de los donantes se aproxima ya a los 70 años
El 85% de cuantos esperan un riñón lo recibirán este año
España envejece, una realidad que obliga al sistema sanitario a redirigir sus esfuerzos hacia la población más mayor hasta puntos hasta hace pocos años difíciles de creer. Un ejemplo claro es lo que está ocurriendo en el área de los trasplantes y donaciones. Según los datos ofrecidos ayer en la XIII reunión nacional de coordinadores de trasplantes y profesionales de la comunicación, que se celebra en Zaragoza, la edad de los donantes se aproxima ya a los 70 años (el 52% tiene más de 60 años y el 30% más de 70). En cuanto a los trasplantes, ya no se descarta a nadie en función de su edad (se comprueba el estado de salud general): casi el 50% los trasplantados se sitúa por encima de los 60 años.
Y es más que probable que estas cifras aumenten. El responsable de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, reconoce que a medida que la esperanza de vida crece año a año se prevé que en breve una buena parte de la población sea candidata a recibir un trasplante. “Con la edad es habitual sufrir una insuficiencia renal y en este caso tenemos dos opciones, o dejar que una persona mayor pase los últimos años de su vida con diálisis o, por el contrario, trasplantarle y que tenga una buena calidad de vida. Yo creo que la decisión está clara”, indicó. Hace unos días, cuenta, en un trasplante de pulmón la donante tenía 86 años.
Rafael Matesanz aprovechó la reunión de Zaragoza para anunciar que dejará la ONT cuando se forme un nuevo gobierno. El hombre que ha convertido el sistema de trasplantes y donaciones de España en referencia mundial se jubila. Y lo hace dejando el sistema en lo más alto, con cifras casi “estratosféricas”, señalan desde la ONT: 39,7 donantes por millón de habitantes, el doble de la media de la UE. El país que más se acerca a España es Croacia, con 34 donantes por millón. Matesanz pronostica más éxitos. De hecho, se espera que el 85% de los pacientes que esperan un riñón sea trasplantado este año.
Por otra parte y según los datos difundidos ayer por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, los recortes de gasto público aplicados durante los años de crisis han afectado a algunos de los servicios básicos que demandan las personas mayores en Catalunya.
El porcentaje de plazas (públicas) en centros de día de financiación pública en relación a la población mayor de 65 años se ha reducido a la mitad entre el 2010 y el 2013, pasando del 1,12% al 0,66%. Y aunque el índice de cobertura del servicio de ayuda a domicilio se mantiene próximo al 5%, los cuidados que se prestan a los mayores se han reducido notablemente y si en el 2010 se prestaban una media de 15,4 horas al mes, en el 2013 la ayuda domiciliaria era de 9,8 horas mensuales, es decir, menos de dos horas y media a la semana, lo que conlleva una atención muy inferior a la media española (de 19,52 horas mensuales ) y muy alejada de las 32,8 horas al mes que se prestan en Andalucía o las 27 de Valencia.
“Catalunya partía de un sistema de servicios sociales potente, con una atención para mayores por encima de la media, pero los recortes y el parón institucional han afectado mucho y el sistema de atención a la dependencia ha quedado muy destrozado, salvo las plazas públicas en residencias, cuya cobertura ha aumentado”, valora José Manuel Ramírez, el presidente de la asociación.
El responsable de la ONT, Rafael Matesanz, dejará el cargo cuando se forme nuevo gobierno