Prat arroja dudas hacia otros mossos
El exjefe de la policía admite que Ester Quintana quedó herida por un arma policial, pero lanza sospechas sobre otros agentes
Fuimos nosotros, pero no sabemos qué agente exactamente. Esto es en síntesis lo que dijo ayer el exdirector de los Mossos Manel Prat en su declaración como testigo en el juicio por el caso Ester Quintana, en el que dos agentes se sientan en el banquillo acusados de reventarle un ojo con una pelota de goma.
Por primera vez, Manel Prat, que fue uno de los principales actores de este polémico caso, admitió que los Mossos fueron los responsables de las heridas que sufrió Quintana, a pesar de haberlo negado insistentemente cuando ostentaba el cargo.
El exdirector de los Mossos, ayer, no tuvo dudas. “Estoy convencido de que las lesiones que sufrió la señora Quintana fueron producidas por un arma policial”. Sin embargo, “no hay suficientes pruebas para determinar qué tipo de proyectil, ni la escopeta, ni el agente”.
La tardanza en la asunción de responsabilidades fue culpa, según
El exdirector de la policía asegura que los agentes de un furgón incumplieron órdenes la noche de los hechos
Prat, de que la investigación interna que se abrió para determinar las causas “no fue suficientemente rigurosa, se dieron muchas versiones diferentes. Lo lamento mucho, pero siempre intentamos encontrar a los culpables”.
Ahora bien, Prat siguió manteniendo que “esa noche no se dio la orden de disparar pelotas de goma, aunque sí se autorizó lanzar proyectiles de foam y salvas (disparos sin proyectil)”. De esta manera, el exdirector de los Mossos alentó la tesis de las abogadas defensoras de los dos agentes acusados, que mantienen que Quintana quedó herida por el impacto de un proyectil viscoelástico lanzado por antidisturbios de otra furgoneta, diferente a la de los acusados. Ese furgón lleva el nombre de Dragó 414 y, según Prat, estuvo incumpliendo las órdenes esa noche y luego mintió sobre su ubicación.
Además, arrojó serias dudas sobre la actuación de esos agentes. “Esa furgoneta aparece ubicada donde no se nos había dicho que estaba”. Explicó que abrieron una información reservada, después de la aparición de dos vídeos en los que se ve a un agente de esa furgoneta disparando un proyectil de foam cerca del Corte Inglés y otro cerca del edificio de la Bolsa de Barcelona. Dos disparos que se efectuaron sin seguir el protocolo y que no dijeron haber realizado.
Esa actuaciones se produjeron antes y después de los hechos de Ester Quintana, con lo que, según la defensa, esa unidad también pudo haber efectuado el disparo fatídico que dejó ciega de un ojo a la afectada.
En esa línea, el que por entonces era el jefe de los antidisturbios, también culpó ayer a esos agentes de disparar por la zona “sin ton ni son”.
Ambas declaraciones juegan a favor de los acusados. Hoy declaran los integrantes de la furgoneta señalada, la Dragó 414.