Las vistas de la discordia
Polémica en Calafell por la construcción de un polideportivo que afearía la panorámica del castillo
La cobertura de la pista polideportiva ubicada junto al castillo de Calafell ha levantado la polémica. Hace nueve años, tras un cambio de gobierno municipal, el nuevo alcalde, Jordi Sánchez (PSC), paralizó en el último momento la cobertura de la pista porque la estructura afeaba las vistas sobre el principal monumento del municipio. El paisaje presidido por el castillo, inmortalizado por pintores como Joaquim Mir o Rafel Romeu, iba a incorporar un estridente polideportivo de unos doce metros de altura. Las obras nunca llegaron a realizarse, hasta ahora.
Nueve años después, el Ayuntamiento ha recuperado la idea. El objetivo es cubrir la pista deportiva y aunque el proyecto se redimensionará para reducir altura, la discusión está servida. El exalcalde, Jordi Sánchez, mantiene que “la cobertura de la pista no sólo afectaría al castillo, que es probablemente el monumento de mayor dimensión que tenemos en Calafell y cuya figura se visualiza desde diferentes sitios del municipio, también afectaría a las viviendas del entorno... Veríamos una caja de zapatos pegada al monumento”, lamenta.
El actual alcalde, Ramón Ferré, también socialista (era el concejal de Urbanismo cuando Sánchez consiguió frenar el primer intento de construir el polideportivo), insiste en que el proyecto “será absolutamente respetuoso con el entorno, será prácticamente igual de alto que el edificio que tiene al lado”. Ferré explica que ahora se ha planteado el edificio como una pista polivalente, no como un polideportivo al uso: “Será un espacio para el barrio, donde se podrá bailar, hacer patinaje y hockey”.
El primer proyecto, según explica el alcalde, tenía una altura de entre diez y doce metros, “mientras que ahora estamos hablando de 4,5 metros”, asegura Ferré. Sin embargo, Sánchez insiste en que “aunque sea más bajo que el edificio que está al lado, el efecto óptico será horrible, también desde el castillo” y confía en que el actual equipo de gobierno abandone el proyecto. “La ley del patrimonio catalán dice que los monumentos no sólo se deben mantener y mejorar, también tienen que protegerse, sobre todo su entorno más próximo para preservar así su silueta paisajística”.
La construcción del castillo de Calafell se remonta al siglo X y forma parte del catálogo de 154 monumentos aprobado por la Generalitat en 2011. Bajo el mandato de Sánchez, y mediante la ley de Barrios, se mejoró su entorno y el castillo se ha consolidado, restaurado y museizado durante los últimos años. Precisamente Ferré destaca que el proyecto para cubrir la pista deportiva se ha encargado al mismo despacho de arquitectos que diseñó la mejora del entorno del castillo. El objetivo del alcalde es que el proyecto esté listo este año para poder adjudicarlo en 2017. Una vez tapada esta pista deportiva, el Ayuntamiento se plantea abrir las pistas de la escuela Castell, incorporando a un vigilante, para que pueda utilizarse como ahora se usa la pista que se quiere cubrir.
Los pintores Joaquim Mir o Rafel Romeu inmortalizaron el paisaje presidido por el castillo