La oposición no ve creíble el plan del Govern
Los grupos de la oposición recibieron con escepticismo, críticas y condiciones el plan de gobierno presentado por Carles Puigdemont. Todos coincidieron en señalar que las medidas del president “son papel mojado” si el Govern no logra aprobar los presupuestos, un trámite que la CUP no garantiza de momento. Los anticapitalistas volvieron a poner ayer sus exigencias sobre la mesa: el apoyo a las cuentas del 2016 está sujeto a la desobediencia y el desacato de las normas del Estado. “Si el Govern se compromete a hacer unos presupuestos que reviertan los recortes, estamos de acuerdo, pero que sepan que esto implica desobedecer el marco del Estado”, señaló el diputado cupero Albert Botran. En este sentido, el diputado de Ciutadans Fernando de Páramo pidió que no se gaste ni un euro de dinero público en crear estructuras para una eventual Catalunya independiente. La falta de seguridad para sacar adelante los presupuestos no hace “creíble” el giro social anunciado por Puigdemont, señaló la portavoz socialista, Eva Granados. “Los recortes que pretende revertir fueron perpetrados por Artur Mas, de quien se declara heredero”, cuestionó la diputada del PSC, quien también puso en duda que el Govern sea capaz de aprobar 45 leyes en quince meses. “Hasta que no veamos los presupuestos no sabremos si este giro social es tal”, señaló por su parte Lluís Rabell, presidente del grupo Catalunya sí que es Pot. Aquí, Rabell instó a los grupos a apoyar la moción sobre financiación que su formación presenta mañana en el pleno. El portavoz del PP, Enric Millo, reprochó al president que “utilice el sufrimiento de la gente” para hacer un discurso “amenazador y tramposo a favor de la independencia”. / Maite Gutiérrez