El Banco de Japón se erige como un gran accionista de las firmas niponas
Sin hacer apenas ruido, el Banco de Japón (BOJ), la autoridad monetaria de la tercera potencia mundial, se ha convertido en uno de los diez principales accionistas del 90% de las empresas que cotizan en el Nikkei 225, como consecuencia de su política de compra de fondos ETF, según la agencia Bloomberg. El banco central japonés ha alcanzado esta posición impulsado por su programa de compras de fondos ETF a un ritmo de alrededor de 3 billones de yenes (27.200 millones de dólares) anuales. Una dinámica que le ha llevado a poseer el 55% de estos fondos.
De esta forma, el BOJ se ha convertido indirectamente en un importante accionista de grandes firmas niponas. Controla, por ejemplo, el 9% de Fast Retailing, el operador de las tiendas Uniqlo, es el tercer accionista de Yamaha, uno de los principales fabricantes de instrumentos del mundo y posee casi el 5% del fabricante de la salsa Kikkoman.
Esta posición del BOJ ha generado opiniones contrapuestas en Japón. Los detractores de su política de compras subrayan que la iniciativa de la entidad que dirige Haruhiko Kuroda distorsiona las valoraciones y socava los esfuerzos por mejorar la gestión empresarial. Sus defensores, en cambio, sostienen que su política de adquisiciones pueden proporcionar un impulso necesario para dar confianza a los inversores. Un estímulo importante ante un mercado bursátil que lleva una caída acumulada del 8,4% en lo que v de año y con una tasa de inflación muy por debajo de las metas oficiales. Datos que sugieren que el banco central nipón mantendrá su ritmo de adquisiciones.