Arabia Saudí da 14 meses más al consorcio del AVE de La Meca
El contratista se compromete a ponerse al día en los pagos a las constructoras
Alivio en el consorcio que construye el AVE del desierto. Las autoridades saudíes han dado un margen extra de 14 meses a Al Shoula Group, de mayoría española, para finalizar la línea de alta velocidad Haramain, que conectará La Meca con Medina. La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, informó ayer de esta ampliación del plazo para la entrega de la obra, que con este cambio se sitúa a principios del 2019 en vez de finales del 2017, que era el horizonte con el que se trabajaba. Los retrasos en las expropiaciones y en las distintas fases de las obras debidos a dificultades técnicas y a modificaciones introducidas por el gobierno saudí han obligado a cambiar el calendario oficial.
“Esto era fundamental, que se admitiera la necesidad de modificar los plazos porque había retrasos no imputables al consorcio”, coincidieron ayer en valorar diversas fuentes de las empresas que participan en Al Shoula. El contratista, Saudi Railway Organization (SRO) también está dispuesto a ponerse al día en los pagos, que en algunos casos, como el de la constructora gallega Copasa, acumulan retrasos de tres meses. Las facturas se abonarán “lo antes posible”, dijeron los responsables del citado organismo ferroviario a Pablo Vázquez, presidente de Renfe y de Al Shoula Group, que ha viajado a Riad a para acordar una solución a ambos problemas, el temporal y el contable.
La construcción de la línea, que permitirá recorrer los 450 kilómetros que separan a las dos ciudades santas en dos horas y media, avanza más lenta de lo previsto a causa de los escollos antes citados y a los desencuentros que el consorcio ha tenido con las autoridades saudíes. El pacto que se acaba de alcanzar llega después de que el rey Salman bin Abdelaziz haya remodelado el Gobierno y haya cesado, entre otros ministros, al de Transportes, Abdullab Al Muqbel, que, según las fuentes consultadas, puso las cosas bastante difíciles. Santiago Ruiz, consejero delegado del consorcio, lo conoció cuando, como alcalde de Riad, impulsó la construcción del metro de la capital y él trabajaba en FCC, empresa que lidera este proyecto. Ambos mantenían buena relación, según estas fuentes. Se da la circunstancia de que Ruiz negocia ahora su salida del consorcio.
Otro asunto que complica la ejecución de la línea Haramain es el de las desviaciones del presupuesto. Los contratiempos y las modificaciones han encarecido los trabajos de manera significativa. Algunas fuentes apuntan a que los sobrecostes ascienden a unos 1.000 millones de euros, sobre un total adjudicado en el 2011 por 6.700 millones que incluye la construcción de la superestructura, el suministro de los trenes, la puesta en servicio de la línea y su explotación y mantenimiento durante 12 años. No hay acuerdo en el consorcio sobre qué parte de las desviaciones corresponde al contratista y a los socios y tampoco sobre el reparto entre estos últimos. Las fuentes consultadas explican que hay muchos desajustes y se están negociando uno a uno.
Al Shoula Group está formado por doce empresas españolas y dos saudíes. Las primeras tienen el 88% del capital y las segundas el 12%. Las públicas Renfe, Adif e Ineco concentran el 49,9%. También participan Cobra (ACS), Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imanthia, Inabensa, Indra, OHL y Talgo.
El nuevo calendario pactado por Al Shoula Group con SRO fija que la línea estará lista a principios del 2019