El acuerdo con IU entroniza a Iglesias
Las confluencias de la izquierda en Galicia y Navarra entran en crisis
Pablo Iglesias es el líder total de una nueva izquierda española en pugna con el PSOE. Los términos de la coalición con Izquierda Unida, los planes de campaña del secretario general de Podemos y sus movimientos en la jornada de estreno y explicación de la alianza no dejan lugar a dudas.
El dirigente empezó el día lanzando una ofensiva al PSOE con la marca de la casa y en la que IU no apareció más que sobre el papel, a modo de comparsa. Porque fue Iglesias quien, tras una reunión del Consejo Ciudadanos de su partido, escenificó la invitación a los socialistas para formar candidaturas conjuntas al Senado en toda España; una oferta que bien podía entenderse como parte de una estra- tegia de aparente “mano tendida” que en realidad tiene mucho de abrazo del oso.
La hegemonía de Iglesias y Podemos quedará igualmente clara durante la campaña electoral, según lo que explicaron a este diario fuentes de la formación. No es que el partido vaya a desdeñar el recurso emocional del abrazo de su líder con el de IU, Alberto Garzón, por cierto ya probado con éxito de pú- blico en el vídeo sorpresa que, rodado en la Puerta del Sol, ambas organizaciones difundieron el lunes al tiempo que anunciaban su consocio electoral; los podemitas también volverán a contar con Ada Colau y otros líderes territoriales. Pero la coalición con IU y –de nuevo– con las confluencias no debe llevar a equívocos, subrayaron en el entorno de Iglesias: la campaña de Podemos, en términos generales separada de la de IU, la protagonizará él como primer actor y jefe absoluto por mucho que, de manera esporádica, se apoye en intervenciones “corales” de los líderes de la plataforma de izquierda y de los comunes catalanes, entre otros.
Los más de 400.000 “inscritos” en Podemos y los 70.000 afiliados y simpatizantes de IU empezaron a votar ayer sobre la coalición y sus términos, incluidos el documento programático pactado entre ambas, así como las reglas de la cooperación mutua y unas listas conjuntas de las que ambas partes ofrecieron detalles de reparto y ubicación pero no personalizaron... Con una importante salvedad, cual fue la confirmación de que Garzón irá de número cinco por Madrid: otro dato que remarca la supremacía de Iglesias y el limitado peso del capitán de IU.
Para el texto programático común, resultado de cruzar las ofertas electorales que una y otra formación mantienen intactas no obstante, recoge la demanda de referéndum en Catalunya “con garantías” de forma prácticamente idéntica a como lo hacía Podemos en su propuesta para los comicios del 20-D. La futura coalición, que habrá de registrarse formalmente el viernes, especifica que la consulta se ampararía en el artículo 92 de la Constitución –para dirimir asuntos de especial trascenden-
El referéndum catalán aparece también en el programa acordado entre IU y Podemos
cia– a fin de que “los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya puedan decidir el tipo de relación territorial que desean establecer con el resto de España”.
El texto programático de la alianza de izquierda prevé la puesta en marcha de “una potente y eficaz banca pública a partir de las entidades ya nacionalizadas Bankia y Mare Nostrum, que no serán reprivatizadas, y del Instituto de Crédito Oficial (ICO)”.
Podemos e IU ofrecen asimismo luchar en Bruselas por una “reestructuración coordinada de las deudas públicas” en la zona euro, con modificación en los plazos de vencimiento y canje de los títulos públicos por parte del BCE en una operación de limpieza y mutualización de lo adeudado que haga sostenibles las finanzas.
Las dos fuerzas políticas aliadas, a las que se sumarán Equo y otras menores además de las ya presentes en las confluencias, dejaron claro a su bases –a efectos de ambas consultas– el respeto mutuo a las diferentes identidades y siglas y el compromiso de su visualización en la campaña.
Dentro de las candidaturas conjuntas, IU tendrá finalmente ocho candidatos al Congreso y cinco al Senado con claras posibilidades de salir elegidos. Las dos formaciones se repartirán a partes iguales la legislatura en sendos escaños en el Congreso por Teruel y Zaragoza, provincia de la que el exjefe de la cúpula militar Julio Rodríguez cae del número dos de la lista pero sólo porque Podemos quiere recolocarlo, seguramente en una candidatura andaluza, a fin de asegurarse que sale elegido.