Una joven transmite su suicidio por Periscope
Océane, de 19 años, denunció una violación y se echó al tren ante sus seguidores
Se llamaba Océane, tenía 19 años y se suicidó el martes a primera hora de la tarde, arrojándose a la vía al paso del ferrocarril suburbano en la estación de Egly, en el extrarradio de París.
Cada día se suicidan algunos franceses, pero Océane lo hizo en directo, anunciándolo previamente a través de su móvil mediante la aplicación Periscope, muy popular entre jóvenes y adolescentes y, al parecer, ante varias decenas de seguidores, “centenares”, según la agencia Afp. La Fiscalía de Evry ha abierto una investigación.
La película de este caso, que alimentaba ayer tarde los comentarios de los invitados a los estudios de los medios de comunicación franceses, comienza sobre las dos de la tarde, cuando la joven, morena de cabellos largos con un piercing en el labio y fumando un cigarrillo tras otro, comparece en directo desde su casa a través de Periscope anunciando a sus seguidores un evento para las cuatro de la tarde cuya naturaleza no especifica. Está sentada con su gato Imanol en el regazo. “Va a pasar algo”, dice haciendo referencia a sus problemas personales, que tampoco especifica.
Varias decenas de seguidores le envían mensajes con preguntas a los que no responde. Ella menciona a continuación a un “ex que me fastidió la vida y continua fastidiándomela”. Más tarde, el examen de su móvil por parte de la policía encontrará referencias a un exnovio residente en Perpiñán, al que la joven suicida cita por su nombre y apellido y le acusa de haberla violado. Contactado por un medio de comunicación francés, el chico dice no tener nada que declarar.
Informes preliminares de una cadena de televisión francesa mencionan también que la chica estuvo internada en un establecimiento psiquiátrico el año pasado. Océane trabajaba a tiempo parcial en una residencia de ancianos como recepcionista. Tenía formación de asistenta social y sus compañeras de estudios la describen como una persona normal, “una chica feliz que bromeaba bastante cuando era estudiante”, dicen.
“El directo no va a ser para hacer ruido, sino porque es el único medio que tengo para transmitir el mensaje que quiero trasladar, hasta que no pasas a la provocación la gente no suele comprender, solo espero que sea comprendido y transmitido, que la gente que conozco lo entienda”, explica. Y más adelante, advierte: “Lo que va a pasar será muy chocante, si hay menores es mejor que se retiren”, dice. “Tiene que ver con la relación con una persona, no puedo decir más”.
Su mensaje será plenamente comprendido a la luz de los acontecimientos posteriores.
Fue a las 16.29 horas, en la estación de Egly, explica el comunicado de la Fiscalía de Evry. Océane se tiró a la vía, al paso del tren de cercanías. Minutos antes había enviado un mensaje de texto a uno de sus amigos explicando que se iba a suicidar. La espera del tren en el andén y el salto a las vías se hizo con la conexión a Periscope en marcha. A las 16.30 h uno de sus seguidores se puso en contacto con la policía. “Hay una chica que no está bien”. Hacía un minuto que Océane había muerto. La última imagen grabada por su móvil le sobrevivió: muestra a un bombero recogiendo el aparato y apagándolo.
No es la primera vez que Francia asiste a sucesos chocantes grabados en directo. En Burdeos dos jóvenes grabaron el año pasado una paliza arbitraria a un desconocido para que la vieran sus seguidores. La investigación abierta deberá aclarar ahora el caso de la joven suicida.
“El directo no va a ser para hacer ruido, sino para transmitir un mensaje, espero que se entienda”, dijo