Homofobia intolerable
Jesús Tomillero, el primer árbitro en admitir públicamente su homosexualidad a raíz de los graves insultos y vejaciones sufridos, ha decidido dar por terminada esta temporada y, al menos, la siguiente.
De momento deja el arbitraje, una de las cosas que más le gustan de este mundo. Una decisión que puede ser definitiva si las autoridades no toman medidas. Jesús Tomillero, el primer árbitro que admitió públicamente en marzo su homosexualidad a raíz de sufrir graves insultos homófobos, ha decidido dar por terminada esta temporada y, al menos, la siguiente. El motivo es la repetición de los insultos y vejaciones, en esta ocasión en un partido de juveniles celebrado el pasado fin de semana en El Puerto de Santa María, entre el Recreativo Portuense y el San Fernando Isleño.
El joven árbitro, que se gana la vida como comercial de una firma de seguros, se vio insultado por el padre de un jugador del San Fernando Isleño, equipo contra el que había decretado un “clarísimo” penalti. “Este es el maricón que sale por la tele” o “¡Te vas a meter el gol por el culo, maricón de mierda!” fueron las expresiones que Tomillero recoge en el acta del partido. “Lo peor fue que el público que escuchaba estas frases encima se reía”, dice. Tuvo que solicitar la presencia de la policía para que se llevaran al agresor, que no cesaba en sus insultos homófobos.
Tras dar a conocer públicamente en la gran mayoría de los medios informativos nacionales los insultos recibidos en marzo, Tomillero pensó que de alguna manera la situación podría reconducirse. Pero “ni las autoridades federativas ni los partidos políticos han movido un dedo”. Aunque reconoce que personalmente está muy agradecido por el apoyo que le brindaron Pablo Iglesias, líder de Podemos, y el PP de La Línea de la Concepción, a cuya agrupación pertenece.
A pesar de que hace dos meses se manifestaba con fuerzas para seguir adelante, ahora asegura que esperará a que se produzca una reacción antes de tomar la decisión definitiva. Aunque no es nada optimista acerca de la posibilidad de que se produzca un vuelco a corto plazo. “Me encontré con Eduardo Herrera y Felipe Santos, dos de los principales dirigentes de la Federación Andaluza de Fútbol en unas jornadas sobre actualización de árbitros, y ni siquiera tuvieron la vergüenza de saludarme”, señala Tomillero.
Aunque decepcionado con la actuación de los federativos, el colegiado linense sí está agradecido a quienes de manera individual le han mostrado su solidaridad durante estos meses. Cita como ejemplo a los árbitros profesionales andaluces Pérez Montero y Fernández Borbalán.
De momento, Jesús Tomillero ha decidido colgar el silbato y las tarjetas, aunque acaba de recibir una invitación para arbitrar un torneo de juveniles en Canarias. “Agradezco mucho el detalle que han tenido conmigo, pero aún no he decidido si voy a ir o no”, señala. Porque la decepción es muy grande después de once años dedicados al arbitraje.