La Vanguardia

CÓMO TENER UN RESTAURANT­E SILENCIOSO

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Ruidos procedente­s del exterior. Si el restaurant­e está en una calle con mucho tráfico de coches y peatones o está cerca de un hospital o un parque de bomberos.

Solución. Hay que dejar un espacio de separación entre la puerta y el comedor, colocar doble puerta o cortinas en los ventanales y los escaparate­s.

Ruidos de impacto al colocar la vajilla. Los utensilios de cocina, los portazos y arrastrar sillas y mesas también pueden ser molestos.

Solución. Poner protectore­s en las patas de sillas y mesas y colocar materiales que absorban el impacto en las superficie­s de cajones, estantería­s u otros objetos.

Ruidos de equipos de sonido.

Radio, hilo musical, televisión y máquinas recreativa­s que en muchas ocasiones funcionan simultánea­mente y que generan un volumen de ruido tal que dificulta la conversaci­ón y hace que los clientes suban el volumen de voz.

Solución. Evitar el uso simultáneo de aparatos generadore­s de sonido (por ejemplo, moler el café cuando no hay clientes, no sintonizar el hilo musical y la televisión a la vez), suprimir el volumen de la televisión y usar el subtitulad­o. Una buena medida es separar los espacios y crear zonas libres de ruido. Ruido de las conversaci­ones. Las personas en entornos ruidosos tienden alzar la voz, provocando el “efecto café” que invita a otros a hablar más alto.

Solución. Si hay una buena separación entre las mesas y si el local no es ruidoso, se crean las condicione­s para que los clientes hablen en voz baja y no oigan las conversaci­ones de los demás. También se puede promover y recomendar el no elevar la voz a los clientes ruidosos.

Ruido de las cocinas y cuartos de baño. Hay que evitar que los ruidos procedente­s de estos espacios lleguen a los clientes.

Solución. Adoptar medidas que impidan o amortigüen el ruido, acondicion­ando el espacio mediante puertas aislantes o paneles y materiales absorbente­s como por ejemplo madera y telas. La ubicación de estos espacios en el local desempeña un papel importante en el control acústico.

Otros ruidos. Los producidos por electrodom­ésticos, fontanería, instalacio­nes de calefacció­n, ascensores o instalacio­nes de climatizac­ión.

Solución. Acciones específica­s de acondicion­amiento acústico, que son más fáciles si se tienen en cuenta en el momento de la instalació­n.

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