Los sindicatos de los Mossos exigen las pistolas eléctricas
Los representantes laborales de la policía ven imprescindible esta arma y piden que cada patrulla tenga una tras el caso Benítez
Los sindicatos de los Mossos d’Esquadra ven muy claro que las pistolas eléctricas Taser son la solución para evitar nuevos casos como el de Juan Andrés Benítez, el hombre que murió tras una reducción policial y cuyos agentes fueron condenados el lunes a dos años de cárcel.
Las pistolas eléctricas Taser disparan dos dardos electrizantes que producen una descarga de 50.000 voltios de bajo amperaje, que paraliza el sistema neuromuscular y da cinco segundos de margen al policía para efectuar el arresto.
El clamor a favor de esta herramienta policial por parte de las seis organizaciones sindicales fue unánime ayer en la comisión de trabajo del Parlament que estudia su uso. Nadie se atrevió a decir con rotundidad que el desenlace del caso Benítez hubiera sido otro con las pisrechazó tolas eléctricas, pero creen que se reduciría el estrés que, como en esa situación, provocaron las maniobras de los policías. Con la Taser, argumentan, se minimizará el riesgo tanto de las personas alteradas como de los propios agentes, su uso será limitado y cada actuación quedará grabada.
“Se evitará el cuerpo a cuerpo, evitará las imágenes de cinco o seis policías sobre una persona, salvará vidas y permitirá que los policías no sufran lesiones”, manifestó Toni Castejón del Sindicato de Mossos (SME). Sin embargo, no hay plenas garantías de que los efectos sean inexistentes. El Sindicato Autónomo de la Policía (SAP) recordó que “las herramientas que utiliza un cuerpo de policía siempre implican un cierto riesgo, sean cuales sean”. En torno a este debate, el Síndic de Greuges elaboró un informe en el que recogía un estudio de Amnistía Internacional que alertaba que 269 personas murieron en Estados Unidos como consecuencia de las pistolas eléctricas. El defensor señalaba, además, que las instituciones internacionales desaconsejan utilizar las Taser en enfermos del corazón, embarazadas o personas bajo los efectos del alcohol o las drogas.
El portavoz del Sindicato de mandos (Sicme), Jordi Dalmau, esas recomendaciones avisando de que la alternativa a la Taser es una reducción policial: “¿Qué es peor, una descarga de cinco segundos o el cuerpo a cuerpo con varios agentes o golpes de porra durante varios minutos?”, se preguntó.
Durante las exposiciones también se destacó que las pistolas eléctricas producen un efecto disuasorio, destacando que en el Reino Unido en el 80% de las actuaciones con Taser no se acaba disparando.
Los sindicatos de los Mossos también pidieron una pistola eléctrica para cada patrulla, difiriendo del plan inicial del Departamento
“¿Qué es peor, una descarga de 5 segundos o el cuerpo a cuerpo con varios agentes?”, dijo un portavoz
de Interior que prevé que sea sólo el jefe de turno de cada comisaría el que disponga de una y se desplace hasta la situación de conflicto cuando sea requerido.
Interior paralizó la compra de 130 pistolas eléctricas para contar con el aval del Parlament. Sólo la CUP y CSQP se oponen .