‘The good’ Julianna Margulies
¿Alguien se acuerda de la enfermera Carol Hathaway? Una veinteañera Julianna Margulies ya nos robó el corazón cuando apareció en Urgencias en 1994. La popular ficción de Michael Crichton empezaba con un intento de suicidio de su personaje. Estaba enamorada de George Clooney (bueno, del pediatra Doug Ross) y este no le correspondía. Seis temporadas después finalizaba su participación en la serie reuniéndose con el personaje de Clooney (que había abandonado la ficción un año antes) con un apasionado beso en la orilla de un lago. Una década después, fue un placer reencontrarse con Margulies en la pequeña pantalla, aunque nadie imaginaba que The good wife iba a desprender tanta calidad. Siete temporadas brillantes, reinventándose a cada momento, ofreciendo drama y comedia, mezclando el género de abogados con el político, con unas tramas pegadas rabiosamente a la actualidad, con momentos dramáticos que jamás olvidaremos (¿por qué nos abandonastes, Will?) y con unos secundarios que piden a gritos protagonizar más de una secuela (mención especial para Kalinda, una lástima que se llevara fatal con Margulies). Para redondear la perfección, la serie concluye en un momento adecuado aunque aún podía haberse exprimido alguna temporada más, un hecho demasiado habitual en la ficción norteamericana. Alicia Florrick, copa de vino tinto en mano, nos dirá adiós esta noche con la convicción de que ya no es la ingenua que conocimos en el piloto y con la sensación por parte del espectador de que valió la pena recorrer el camino y disfrutar con cada uno de sus 156 episodios.