Cannes, bajo los paraguas
El festival inaugura una alfombra roja deslucida por la lluvia y el mal tiempo
El mal tiempo, con frío y lluvia prevista para todos y cada uno de los días del festival: Quel dommage!, que dicen por aquí.
Sin embargo la lluvia dio una cierta tregua ayer a Woody Allen, al que siempre se lo perdonamos todo. No llegan, pues, los rayos y los truenos sobre su cabeza. Lo recibe más bien un cielo encapotado y triste como la misma Cafe Society, su nuevo filme. Un tiempo de tener el paraguas a mano, al que no tiene que recurrir el octogenario director.
Allen camina junto a Jesse Eisenberg, el protagonista de Cafe Society y el resto del equipo. Kristen Stewart, con maquillaje romántico de ojos profundos y negros, y blusa de trasparencias, también negra, mira al director de reojo. Quizá porque tuvo que pasar una prueba para obtener el papel. “Tuve que demostrarle a Woody que también podía encarnar una secretaria mona de Nebraska”, explica.
Y junto a ellos, Blake Lively, de sonrisa inolvidable entre otros atributos : su traje cobrizo ajustado, por ejemplo. Corey Stoll es de una calva completa y rotunda, también inolvidable. Aunque en el nuevo filme de Allen, Stoll se coloca un peluquín para encarnar a un gángster de comida familiar en fiestas de guardar.
Los miembros del jurado, presidido por George Miller, de pajarita blanca, como su melena, recorren juntos la primera de las muchas alfombras rojas que deberán compartir. La italiana Valeria Gordino y la estadounidense Kirsten Dunst parecen haber hecho muy buenas migas.
La presencia imponente de Mads Mikkelsen tampoco pasa desapercibida. Vanessa Paradis, otra veterana de la alfombra roja, que tantas veces transitó junto a a Johnny Depp, su ex, también se deja notar. Quizá Láslo Nemes, el director húngaro que saltó a la fama con El hijo de Saúl, es uno de los menos experimentados. Tantos días de festival por delante dan para mucho, y Nemes, como los demás, tendrá tiempo para aprender a sonreír y a parar, el secreto de la alfombra roja de Cannes. Si el tiempo lo permite, claro. Como ahora mismo, que ha salido el sol.
Desfilarán por la alfombra engalanada Julianne Moore, de gasa transparente con bordados; Jessica Chastain, a su vez, de amarillo chillón, y Naomi Watts, plateada y también transparente, y las tres llamativas se juntan para la foto de rigor. Detrás van Eva Longoria y Gael García Bernal, y Justin Timberlake y Paolo Sorrentino, que sube al trote el tramo final, esos escalones que se enfilan hacia el Palais y que parecen eternos cuando la película va a empezar.
Dicen que Charlize Theron, también vendrá en los próximos días, junto a Sean Penn. Javier Bardem y George Clooney. Pedro Almodóvar, con su troupe, tendrá su momento, y tantos otros. Es la alfombra roja de Cannes, el mayor espectáculo del festival. Con un poco de sol, incluso más.