Panamá acepta ahora intercambiar datos fiscales
Las presiones internacionales han obligado a Panamá a tomar medidas. El país caribeño ha aceptado seguir los criterios de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y del G-20 sobre transparencia fiscal. Esto supone que a partir de septiembre del 2018 las autoridades panameñas intercambiarán de forma automática con otros países información sobre los contribuyentes.
Cuando estalló el escándalo de los papeles de Panamá, el Gobierno caribeño se defendió de las acusaciones de opacidad al sostener que no era su papel averiguar si todos los que tienen una sociedad en Panamá cumplen sus obligaciones fiscales en sus países de origen. Como comentó entonces a este diario un abogado panameño, “nosotros no podemos hacer el trabajo de Hacienda española”.
Con la decisión de ayer, España tendrá ahora más elementos para conocer la situación de sus contribuyentes sin tener que requerir expresamente información cuando hay sospecha de evasión fiscal o blanqueo. Por poner un ejemplo, Hacienda sabrá cada año si hay algún ciudadano español que tiene una sociedad constituida en el país.
Baréin, Líbano, Nauru y Vanuatu, otros de los que se resistían, también se sumaron a la iniciativa. Ahora hay un total de 101 estados implicados. Sin embargo, hay que recordar que EE.UU. está fuera de dicho acuerdo (Delaware en la actualidad ofrece herramientas legales a quien quiere ocultar dinero). En cuanto a Panamá, España no lo considera como paraíso fiscal desde el 2011 por haber firmado un convenio de doble imposición, pero para la Comisión Europea y nueve países de la UE sí que lo es.