Farggi negocia con un fondo la compra de un fabricante de helados
El grupo familiar estudia vender este año su planta de Barcelona
LALO AGUSTINA MAR GALTÉS El Grupo Farga, de restauración y fabricante de helados con la marca Farggi, negocia la entrada en su capital de un fondo que le permita afrontar la compra de otro fabricante de helados. Esta operación se enmarca en un contexto de exceso de capacidad de producción en el sector de los helados en Europa y en España, que ha afectado a la compañía en los últimos años.
En la memoria del 2014, la empresa ya explicaba que veía necesaria “una operación corporativa con un tercero para alcanzar una capacidad de producción y comercialización superiores a los niveles actuales, de los que se derivarían sinergias significativas” y reforzar así su posición en el mercado.
Farga cuenta con una fábrica en el distrito de Poblenou (Barcelona) que funciona por debajo del 50% de su capacidad. Esta planta fue adquirida a Unilever, y después de vender las antiguas instalaciones de Montgat (en el 2015, por 10,7 millones), la compañía estudia ahora desprenderse de su actual planta, operación siempre vinculada a una fusión. Por eso, busca integrarse con un competidor, reestructurarse y convertirse en uno de los líderes del sector.
Lacrem, la división de helados, lleva varios ejercicios en pérdidas. Según el Registro Mercantil, en el 2014 perdió 6,8 millones. En el 2015, el Grupo Farga facturó unos 54 millones de euros, de los cuales 34 millones corresponden a la división industrial de helados. La compañía, que mantiene un acuerdo como proveedor de Unilever, ha alcanzado acuerdos con los grupos Walmart, Lidl o Tesco, y sus exportaciones, prácticamente inexistentes en el 2008, representan ya el 38% del negocio.
Fuentes del sector aseguran que hay diferentes alternativas sobre la mesa, como la planta que el grupo canario Kalise Menorquina tiene en Palau de Plegamans, que lleva tres años en el mercado y que funciona en la actualidad por debajo del 60% de su capacidad. En España hay otros fabricantes de helados susceptibles de fusiones, como la valenciana ICFC, o los interproveedores de Mercadona Estiu,
Farga facturó 54 millones en el 2015 y la división de helados exportó cerca del 40%
Helados Alacant o un fabricante andaluz, explican estas fuentes del sector. La industria alimentaria, basada en grandes volúmenes de capacidad, atraviesa en Europa un proceso de concentración industrial por la presión de la gran distribución sobre los márgenes y la atonía del consumo; ha sido el caso, por ejemplo, de la fusión de embotelladoras de Coca-Cola en España.
La entrada de un socio en Farga y la venta de la planta permitirían consolidar el crecimiento y aliviar el peso de la deuda, que ronda los 28 millones de euros.