La cooperativa factura 16,5 millones
“La Fageda no es una empresa: es un proyecto social con estructura empresarial”, explica Cristóbal Colón, fundador de esta cooperativa que, para dar empleo terapéutico al colectivo de personas con enfermedades mentales en la Garrotxa, empezó a fabricar yogures en 1993. Ahora La Fageda fabrica 60 millones de yogures, además de helados y mermeladas. En el 2015 facturó 16,5 millones, estable respecto al año anterior. Emplea a 300 personas, “180 tienen un certificado que les reconoce dificultades; los demás, no lo hemos solicitado”. Colón, de 67 años, es incisivo y descarado: ayer les contó su historia a un grupo de estudiantes de ADE y Management de la Pompeu Fabra. “Me llamo Cristóbal Colón, soy psicólogo, vengo del manicomio y quiero montar una empresa”, es como empezó esta historia, mil veces contada, y que sin publicidad ni buscar la compasión ha conseguido que 50.000 personas visiten cada año las instalaciones de la Fageda. “Conectamos con el alma del consumidor, y se vuelve adicto al producto”. Está a punto de entrar en funcionamiento la nueva planta, con una inversión de 12 millones, y con la que afrontará un nuevo reto: empezar a vender más allá de Catalunya, en los Països Catalans, “porque no queremos dejar de ser lo que somos y porque etiquetamos sólo en catalán”. El siguiente reto es el relevo generacional, en el que están trabajando. A los estudiantes, interesados por su fórmula de éxito, les alentó: “No sirve cómo yo lo hice, el mundo era distinto. Pero nada es fácil. Lo importante es que somos gente normal y lo hemos conseguido. Con personas, con perseverancia. La cuenta de resultados de la vida no lo dan los números”. /