El Barça mira a Granada.
El barcelonismo global espera revalidar hoy la Liga en el último partido.
No habrá rúa esta noche por las calles de Barcelona. Inicialmente la idea era que, en caso de alirón, los campeones se pasearan por la ciudad en un autobús descapotable como se hizo la temporada pasada después del triplete. Pero finalmente el club y el Ayuntamiento pactaron de mutuo acuerdo que no era el mejor momento para celebrar así el título y ambos se han citado para posponer cualquier celebración hasta después de la final de la Copa del Rey siempre que los blaugrana consigan el doblete. El principal argumento para aplazar la caravana es que existen demasiados focos de seguridad en la ciudad que coincidirían con la celebración. Por un lado, es el fin de semana de la fórmula 1 en Montmeló, también se solapa con el concierto de Bruce Springsteen en el Camp Nou y habría que estar atento a la fiesta popular y tradicional de los aficionados en la fuente de Caneletes. Otro motivo es que la expedición barcelonista no aterrizará en el aeropuerto de El Prat antes de las diez de la noche, por lo que la rúa –cuyo recorrido iba de plaza Espanya al edificio de Correos en el paseo Colom– empezaría muy tarde. Por ejemplo, el año pasado tras la final de la Champions, el Barça llegó de Berlín a las cuatro de la tarde. Luis Enrique y Piqué fueron los primeros en hablar de fiestón para celebrar la Liga si el Barça superaba la crisis de resultados y se proclamaba campeón. El vestuario era partidario de dar mucho valor al título en caso de atarlo hoy. Ahora habrá que esperar hasta el desenlace de la Copa... si antes ha habido Liga.