La Vanguardia

Christian Lacroix

DiDonato y Ciofi protagoniz­an este ‘I Capuleti e i Montecchi’ de Bellini

- MARICEL CHAVARRÍA Barcelona

DISEÑADOR

El diseñador francés Christian Lacroix (64) firma el vistoso vestuario de la ópera de Bellini I Capuleti e i Montecchi que el Liceu estrena el día 17. Las dos protagonis­tas aseguran sentirse en su papel nada más enfundarse en esas creaciones.

Los amantes de Verona visten de Christian Lacroix en la producción de I Capuleti e i Montecchi que el Liceu estrena este martes y que permanecer­á en la Rambla hasta el 1 de junio. El diseñador francés, habitual de los montajes de teatro, ópera y ballet –su última colaboraci­ón es un Roméo et Juliette para la Comédie Française–, ha creado un vestuario para esta ópera de Bellini del que destacan los 25 vestidos únicos y vistosos de mujer con los que se quiere celebrar la feminidad y compensar el hecho de que en esta partitura apenas se dé voz a las mujeres.

“Es cierto, sólo Julieta canta en esta ópera”, apuntó ayer el director de escena Vincent Boussard, que debuta en el Liceu. “No se incluyen más personajes femeninos, y en lo que respecta al coro, a pesar de estar escrito para hombres y mujeres, ellas no cantan. Solo hay un coro interno de voces femeninas al final que evoca la muerte de la protagonis­ta, lo que no deja de ser un reflejo del machismo de la época, que lamentable­mente aún impera”.

El reggista italiano dice haber escogido pensar en la belleza como objeto de libertad “cosa que hacemos evidente a través del vestuario”. “Con Lacroix intentamos hallar la clave de cada personaje, darle alas para que vaya en una dirección concreta. El vestido de Julieta debía ser especialme­nte pesado, como un vaso que contiene una flor, mientras que el de Romeo debía demostrar ese carácter de alguien que se rebela. El vestuario, en fin, pretende tanto describir al personaje como definirlo”.

Dos mujeres se encargan de dar vida a Romeo y Julieta, ambas conocidas por el público barcelonés: la mezzosopra­no Joyce DiDonato, que acaba de recibir el Grammy a mejor solista clásica, da vida al que es el último Romeo travestido de la historia de la ópera, pues Bellini recibió el encargo estando en Venecia y compuso para los cantantes que tenía a mano, escogiendo, como en antaño, a una mezzo para el papel de varón. A su lado, la soprano Patrizia Ciofi, la última Traviata del Liceu, interpreta a la prisionera Julieta. Ambas tienen cosas que apuntar del vestuario de Lacroix.

“Valoro que me hace sentir ipso facto en la piel del personaje”, apunta DiDonato. “Y en este caso, muy sexy. Es muy masculino, con un toque de rebeldía. Y muestra el mundo de dificultad en el que viven los personajes”. Para Cioffi, el de Julieta refleja su alma: “No es simétrico y está algo roto, como ella misma, que ama a Romeo pero ha de seguir al padre y se encuentra siempre entre dos límites. El ropaje es tierno pero incluye un desorden dramático”.

Existe una razón por la que para esta producción se escoge la primera versión de este Bellini y no la que tiene en Romeo a un tenor. “Las primeras versiones siempre suenan más directas y frescas”, apuntó el maestro lombardo Riccardo Frizza, quien por cierto recalca que esta ópera no se basa en al clásico de Shakespear­e. “La historia es la misma, lógicament­e; también él parte de una leyenda popular del siglo XV o XVI”. Sin embargo, esta tragedia en dos actos estrenada en 1830 con libreto de Felice Romani se basa más bien en Giullieta e Romeo de Zingarelli, la referencia en la Italia de principios del siglo XIX.

“Me siento agradecida de que Bellini compusiera ese Romeo para mezzo, pues es uno de los papeles más gratifican­tes del repertorio, y de los más difíciles”, asegura Joyce DiDonato. Ha llegado a Barcelona con la piel tostada, directamen­te de unas cortas vacaciones en las islas Galápagos y para sustituir a Elina Garanca, que se ha visto obligada a cancelar. Pero no supone un problema, se conoce la producción al dedillo: ella misma fue Romeo junto a Ciofi en la Bayerische de Munich, en 2011, y en San Francisco al año siguiente, las dos óperas que comparten la producción. Además, tiene previsto un recital en el mismo Li-

El día 17 se estrena esta coproducci­ón del Gran Teatre que ya se ha visto en Munich y San Francisco

ceu el 27 de mayo, en el que cantará Granados, Ravel, Händel o Rossini.

“De no haber optado Bellini por esas dos voces –prosigue la cantante estadounid­ense– se perdía el hermoso entrelazam­iento de los dos registros femeninos que por momentos te impide saber quién está cantando”. A lo que Ciofi añade: “Siendo ambos tan jóvenes les encajan voces femeninas. Son como dos adolescent­es, algo muy tierno”.

Con todo, no hay que olvidar que Bellini no escogió los nombres de los amantes como título de la obra, sino sus linajes, lo cual da una idea de cómo el libreto de Felice Romani recalca el estado de guerra permanente entre ambas familias más que la historia de amor de los jóvenes.

“Esta es la mejor obra de Bellini –aseguró Frizza–, más que Norma. La diferencia es que en esta utiliza una sencillez armónica en la orquesta. Hace de la sencillez la grandeza de la música. Esa levedad, ese final trágico en el que la música va apagándose... es de una modernidad tal que pervive aún hoy en día. Ese final anteriorme­nte se cambiaba, pues las divas querían algo apoteósico con lo que poder lucirse, y optaban por el final de la ópera de Vaccai. Pero ahora lo comprendem­os. Bellini era un avanzado y fue injustamen­te maltratado, se confundió su sencillez con poco valor”.

El segundo reparto de este título, que se ha representa­do 24 veces en el Liceu –la última en 1985–, lo asumen Silvia Tro Santafé y Ekaterina Siurina. Antonio Siragusa y Celso Albelo cantan el papel de Tebaldo y Simón Orfila, el de Capelio.

El maestro Riccardo Frizza ha escogido la primera versión, en la que a Romeo lo interpreta una mezzo

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MAITE CRUZ Mujeres sin voz. En el montaje de Vincent Boussard cada mujer del coro luce un traje distinto, “para compensar el hecho de que la partitura no les da prácticame­nte voz”. En el centro, DiDonato travestida de Romeo

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