La honra mancillada
Plantilla, técnico y presidente del Rayo Vallecano niegan haber hecho nada ilegal
Un anormal aumento de las apuestas a favor de la Real Sociedad, que no se jugaba nada en el partido, lleva a la Liga de Fútbol a abrir una investigación para determinar si algunos jugadores del Rayo Vallecano se dejaron ganar el domingo pasado en Anoeta.
El Rayo tiene casi todas las papeletas de acabar el domingo en Segunda y además termina la temporada envuelto en todo tipo de suspicacias sobre la profesionalidad de sus jugadores, algunas provocadas por su entrenador, Paco Jémez, quien al término de la última derrota en Anoeta reconoció que creía que iban a descender. La Liga de Fútbol ha abierto una investigación para determinar si algunos jugadores del equipo franjirrojo se dejaron ganar en Anoeta. La Liga sospecha que podía haberse cometido fraude porque detectaron un anormal aumento de las apuestas a favor del equipo donostiarra que no se jugaba nada en el partido.
Según fuentes de la patronal del fútbol español, se pudieron “tocar” hasta ocho jugadores rayistas y hay dudas razonables sobre el comportamiento de seis.
El Rayo reaccionó ayer en bloque a las insinuaciones en su contra. Que algo extraño se cocía en la entidad ya se vio claro el miércoles, cuando de forma sorpresiva Paco Jémez convocó una rueda de prensa para desmentir contactos con otros clubs y ofrecerse a continuar un año más, aún en el caso del descenso a Segunda. Le tocó el turno ayer al propio presidente, Raúl Martín Presa; otra vez al técnico, Paco Jémez, y a toda la plantilla, encabezada por su capitán, Roberto Trashorras: “Nos ponemos en manos de la investigación que quieran. Nosotros estamos limpios. Me parece que antes de poner el foco en algo tan grave deberían primero pensarlo y si tienen pruebas que lo saquen a la luz. Hemos sido claros en todo momento. Pedimos que se muestren las pruebas, pero no vamos a consentir que manchen nuestra honorabilidad y profesionalidad. Yo pongo la mano en el fuego por todos mis compañeros”, aseguró el centrocampista gallego.
Después de Trashorras habló Cobeño, el segundo capitán y portero: “El vestuario está asombrado. El 80% de la plantilla tiene contrato y va a sufrir una reducción de entre el 50% y el 75%. Es absurdo o muy difícil pensar en eso teniendo esas consecuencias en sus contratos. Damos la cara porque estamos limpios”.
Raúl Martín Presa también mostró su indignación: “La Liga está en su derecho de iniciar una investigación. Que investigue es bueno porque significa que está atenta. Desde hace meses el club está a disposición de lo que quieran para la lucha contra el fraude. El Rayo fue el único club en la última asamblea que demandó que se iniciase una investigación contra el fraude y ahora mismo en toda esta situación el más perjudicado es el Rayo. Aquí hay un partido el domingo en Vallecas que se debe vigilar, pero también los del Sporting y el Getafe. Tenemos que trabajar entre todos para que este deporte sea limpio”, concluyó.
Paco Jémez también se mostró firme: “Acusar a los jugadores es acusarme a mí, al presidente y a la afición, a todos. Decir que nos hemos peleado en el vestuario es mentira y si lo dice Javier Tebas es mentira. Sólo queremos que la gente esté tranquila. Aquí somos humildes y honrados”.
La Liga sospecha que seis jugadores del Rayo pudieron dejarse ganar el domingo ante la Real