Ingredientes de la tormenta perfecta
Cambio escolar. Además de los primeros cambios físicos de los chicos y las chicas, el cambio de sistema escolar también impacta en esta sensación de desorientación a los 11y12 años. El estudio realizado en Estados Unidos se refiere a la entrada en la Middle School (correspondiete aquí a 6.º de primaria), que aquí tiene lugar con el inicio de la ESO. Las madres –las mujeres siguen sufriendo la desigualdad a la hora de hablar de cuidados– hacen suya esta situación de desorientación de sus hijos, en un momento en el que también hay más exigencias académicas.
¿Quién cuida de la madre? Las mujeres sostienen la vida de los niños, la gestión y también en las emociones. Pero antes que madres son personas y la
forma de transitar por esta etapa de la vida de forma sana, según el trabajo publicado, es contar y alimentar una buena red de amistades verdaderas.
¿Pareja...? Esta etapa también coincide con el momento en el que la relación con la pareja (si se tiene) da poca satisfacción y bastantes enfrentamientos, según la encuesta. La relación con la pareja es importante para el bienestar vital, pero no determinante: otras relaciones de amistad tienen también gran potencial protector.
Daño psicológico. Los primeros signos de rechazo de los niños provocan dolor emocional en las madres, un dolor que se corrige cuando crecen.
De hecho, las investigadoras consideran que esta primera “separación” es más dura que la del “nido vacío”, que encuentran muy poco problemática.
“Madres helicóptero”, falla la tesis. Tras las encuestas realizadas, se considera que estas mujeres, al contrario de publicaciones actuales, no son hijocéntricas. Su bienestar no sólo depende de su rol maternal, sino de un conjunto de ramificaciones profesionales y personales.