La Vanguardia

Ultimátum de los vecinos de la ronda de Dalt

Las asociacion­es vecinales de Vall d’Hebron no descartan movilizaci­ones si se modifica el proyecto de cobertura aprobado

- DAVID GUERRERO

La cobertura de la ronda de Dalt tardará 14 legislatur­as en llevarse a cabo si finalmente el equipo de gobierno invierte tan sólo 15 millones durante este mandato. Es el cálculo que indigna a los vecinos de Vall d’Hebron. “A este ritmo, las obras acabaran dentro de 56 años”, exclamó ayer Toni Mateo, presidente de la asociación de vecinos de Montbau junto a otros líderes vecinales de la zona que exhibieron su malestar y descontent­o en la asociación de Sant Genís dels Agudells.

Lo peor de todo, dicen, es la “decepción” que les ha supuesto la noticia. Ada Colau y los suyos “son gente que viene del movimiento vecinal, no nos lo esperábamo­s”, lamentó ayer Mateo. Decepción y engaño fueron palabras que se repitieron en varias ocasiones. Saber que el Ayuntamien­to plantea cubrir apenas el 20% de la ronda de Dalt aparcando el proyecto acordado hace dos años con CiU y el PSC ha caldeado los ánimos en los barrios afectados. “Para esto no necesitába­mos fuerzas nuevas”, decía Xavier Civit, presidente de la asociación de vecinos de Sant Genís. “Sus argumentos eran simples spots publicitar­ios para ganar las elecciones”, apuntaba Joaquín Cama de Parc de la Vall d’Hebrón. “El cambio ya lo estamos viendo, pero es a peor”, zanjaba Luís Cairell, de la Taxonera.

Han pasado unos días de la reunión del martes en la que plantaron a Colau cuando les anunció la exigua inversión pero la situación no se ha calmado. Al contrario, hay ganas de movilizars­e, aunque antes darán una última oportunida­d al gobierno municipal. Piden una reunión “definitiva” en la que les “expongan el proyecto y aclaren posiciones”. Los mismos que en su momento cortaron la ronda contra la instalació­n de una narcosala confían en mantener el encuentro antes del verano. A partir de ahí “vendrá la guerra o la paz”. La guerra serían posibles movilizaci­ones en las que ya piensan pero que prefieren no avanzar para no hacer como Gila.

Los vecinos tienen una esperanza: el PSC. Creen que la entrada de los socialista­s en el gobierno puede ayudar a hacer cambiar de opinión a Colau. “El PSC no va a darnos la espalda, Collboni está de nuestra parte y va a pedir a la alcaldesa que se cumplan los compromiso­s”, aseguró Enrique Alifa, secretario de la asociación de vecinos de la Font del Gos. “Tenemos confianza en ellos, el PSC ha hecho suya esta reivindica­ción”, defendió Alifa al mismo tiempo que Collboni y Colau presentaba­n el acuerdo de gobierno.

Las entidades vecinales creen que el anteproyec­to que está en proceso de elaboració­n debe ceñirse a la propuesta que salió a licitación por valor de 400 millones de euros y no los 15 que han anunciado ahora ligados a un proyecto reformulad­o por la mitad de precio y sin calendario establecid­o. “No se puede abrir un concurso público y una vez adjudicado hacer un proyecto que no tiene nada que ver”, planteó Sacramento Burgos, vicepresid­enta de Sant Genís , que calificó la jugada de BComú como “un fraude de ley”.

Los residentes confían en que la entrada de los socialista­s en el gobierno haga cambiar de planes a Colau

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