Rosberg frena el ímpetu rojo
Nico Rosberg puso las cosas en su sitio después de la comida en Montmeló. Si por la mañana, en los primeros ensayos libres, los bólidos rojos hacían soñar a la afición ferrarista con un nuevo orden en la reanudación del Mundial –Vettel y Räikkönen habían liderado los cronos, dejando a los Mercedes a medio segundo–, en la sesión de tarde el líder impuso su ley. Rosberg cerró el primer día mandando, 254 milésimas por delante de Kimi y 719 más rápido que Hamilton, y con buenas sensaciones. “Los tiempos parecen buenos, tanto en las tandas largas como en las cortas, me siento muy cómodo con el coche con las nuevas partes que hemos puesto”, decía el alemán, que busca su quinta victoria consecutiva. Aunque advierte del peligro de los Ferrari, “que están muy fuertes en este circuito”. En la Scuderia mantenían la prudencia. “Creo que se puede dar un paso adelante y así ser más fuertes”, se animaba Sebastian Vettel, 4.º en el ensayo de la tarde, a un segundo de Rosberg, lo que le inquietó, dado que por la mañana rodó un 1s más veloz. Satisfacción en los dos pilotos españoles por sus buenos tiempos, que invitan al optimismo. Sobre todo Carlos Sainz. El madrileño se apuntó el 5.º registro (a 1,2s de Rosberg. “Estoy muy contento y me siento muy cómodo en el coche, pero en la calificación estará todo más apretado. Presiento que puedo tener un buen fin de semana en Barcelona”, decía Carlos. Fernando Alonso firmó el 7.º crono (a 1,4s de Rosberg) y se mostraba optimista para la calificación (14 h). “Los tiempos sugieren que podemos clasificarnos entre los 10 primeros pero sueles necesitar un poco más para entrar en la Q3, y todavía no tenemos ese extra”.