El monseñor que guía al Papa en la red social
LUCIO RUIZ ES EL JEFE DEL SERVICIO DE INTERNET DEL VATICANO. NACIÓ EN ARGENTINA Y ES DOCTOR EN INGENIERÍA BIOMÉDICA Y EN COMUNICACIÓN, MÁSTER EN BUSINESS ADMINISTRATION Y GRADUADO EN TEOLOGÍA FUNDAMENTAL
El smartphone de monseñor Lucio Ruiz no para de sonar. Él responde con energía, gesticulando, dando indicaciones mientras se mueve arriba y abajo. Su trepidante ritmo de vida le lleva a pasar gran parte de su tiempo en los aviones. Más que un religioso, parece el ejecutivo de una multinacional o un alto cargo político. En cierto modo es ambas cosas. Jefe del Servicio de Internet del Vaticano, ha sido nombrado por el papa Francisco número dos de la Secretaría de Comunicación, departamento con rango de ministerio.
Nacido en Santa Fe (Argentina) en 1965 y ordenado sacerdote en 1990, Lucio Ruiz es un personaje clave de la estrategia comunicativa del Papa y en la reforma que Francisco ha encargado para adaptar los medios vaticanos a la era digital. ¿Miembro de un lobby argentino en la Santa Sede? “¡Qué va! El Papa no tiene mentalidad de clan, es un hombre muy integrador. En su Consejo hay cardenales de todo el mundo”, rebate.
De hecho, Lucio Ruiz lleva 20 años viviendo en Roma y trazó su impresionante currículum –doctor en Ingeniería Biomédica y máster en Business Administration por la Universidad Politécnica de Madrid, graduado en Teología Fundamental y doctorado en Comunicación por la Universidad Pontificia de la Santa Cruz– antes de que nadie imaginara que una figura como Francisco pudiera llegar a la cúspide de la Iglesia. El peso de este sacerdote dinámico, atlético, de sonrisa amplia y contagiosa, es notable.
Coincidió el primer mensaje digital del Papa en catalán –vía Twitter e Instagram–, el pasado fin de semana, con la visita de monseñor Ruiz a Barcelona, invitado por el Observatorio Blanquerna. ¿Fue una casualidad? El gesto lo enmarca dentro de la voluntad de la Santa Sede de “llegar a las personas en el máximo de lenguas posible”. Tras dar una charla en la Fundación Joan Maragall, el miembro de la curia romana visitó Montserrat y la Sagrada Familia. Ambos le parecieron “divinos”.
Para monseñor las nuevas tecnologías son toda una bendición. “Internet es un instrumento muy potente y flexible, facilita el acceso al anciano, al enfermo, al joven, al sacerdote, al no creyente... Como no tiene fronteras, tiempo ni espacios, permite cumplir con el mandato de Jesús de llegar hasta los confines de la Tierra”, expone. Ruiz precisa que si bien internet es una excelente herramienta para “hablar al hombre contemporáneo en su idioma”, el mensaje de “amor y misericordia” no cambia.
Y nadie como el papa Francisco para ponerlo en solfa. Según Ruiz, aunque no domina la tecnología digital –“insiste en apretar como si fuera un botón en lugar de deslizar los dedos sobre la pantalla”– sí ha entendido perfectamente el fenómeno cultural y social que conlleva. “Nosotros le presentamos unas propuestas, pero todas las palabras las elige él. Es muy mediático, en el sentido de que utiliza el lenguaje digital de forma muy natural, con frases cortas, llenas de sentido, que tocan el corazón. Yo digo que no habla, tuitea”,
resume Ruiz.
Su impacto en las redes sociales es propio de una estrella de rock. El Papa cuenta con 30 millones de
followers en Twitter y 2,5 millones en Facebook. Hace poco más de un mes lanzó su cuenta de Instagram. Batió el récord de seguidores en la primera hora superando el millón. Según Ruiz, donde supera todos los pronósticos es en el número de likes y de peticiones que la gente le lanza a
Atlético, dinámico y de sonrisa contagiosa, es un sacerdote fuera de lo común y con mucho peso en el Vaticano “El Papa usa el lenguaje digital de forma muy natural, con frases cortas, que tocan el corazón”
través de las redes sociales “como si fueran un canal privado”. Imposible contestar a cada persona. De ahí que el pasado fin de semana lanzara una inédita respuesta conjunta a las peticiones y muestras de afecto on line. ¿El principal reto de la Iglesia en la era digital? Monseñor pone el listón muy alto: “A lo largo de la historia ha caminado siempre con la cultura, si tenemos la Capilla Sixtina, hoy hay que ser el Miguel Angel de la comunicación”.