Héroes que plantan cara a la intolerancia

DESPUÉS DE ENCARARSE A 300 NAZIS, TESS ASPLUND SE HA CONVERTIDO EN UN NUEVO ICONO MUNDIAL; AÑADE SU NOMBRE A LA LISTA DE PERSONAS QUE EN SU DÍA TAMBIÉN SE ENFRENTARON A SITUACIONES INJUSTAS

“No todos los superhéroes usan capa”, rezaba una pintada ochentera. Batman lo contaba a su manera en El caballero oscuro: “Cualquiera puede ser un héroe, incluso un hombre que hace algo tan sencillo y reconfortante como ponerle un abrigo en los hombros a un niño…”. Hay héroes cotidianos que sin otro poder que su coraje protagonizan gestos que les sitúan en una categoría superior.

El más reciente es el de la suecocolombiana María Teresa Tess Asplund. Dejándose llevar por un impulso irrefrenable, se enfrentó en solitario, alzando su puño, ante un grupo de 300 neonazis que se manifestaban en el centro de Borlänge (Suecia) lanzando proclamas racistas. “Fue un impulso; estaba enojada, molesta. Los he visto desde que tenía 16 años y son nazis. Lo único que hacen es esparcir odio hacia gente como yo, nos quieren fuera de Suecia”, dijo en el periódico colombiano El Tiempo. Nacida en Colombia y adoptada por una familia sueca, Tess Asplund lleva más de 26 años como activista.

El gesto de María Teresa recuerda el que en 1985 protagonizó Danuta Danielsson también en Suecia, en esta ocasión en la ciudad de Växjö. En otra manifestación nazi, la mujer, de origen polaco, le arreó con el bolso en la cabeza a uno de los ultras participantes. Su imagen dio la vuelta al mundo y se erigió en un icono contra la intolerancia, a pesar de que Danuta trató de olvidarla.

La historia está llena de personas que por un gesto reivindicativo se han convertido en símbolos. En algún caso, ni siquiera se ha llegado a conocer el nombre del héroe. Es el ejemplo del hombre del tanque, que es como se conoce al anónimo personaje que en 1989, en la plaza de Tiananmen de Pekín, detuvo una hilera de tanques que el gobierno chino había desplegado para reprimir protestas. El vehículo que encabezaba la ristra trató de sortear al hombre pero este se interpuso una y otra vez para evitar su avance.

El pacifismo de Gandhi como arma de protesta masiva ha calado entre los héroes anónimos. En 1967, cuando una multitud de jóvenes se manifestaba contra la Guerra de Vietnam frente al Pentágono, Jan Rose Kasmir, entonces con 17 años, fue retratada por Marc Riboud intentando colocar una flor en una de las ballestas de los soldados de la Guardia Nacional.

En 1968, los atletas afroamericanos Tommie Smith y John Carlos consiguieron medalla de oro y de bronce en los 200 metros de los Juegos Olímpicos celebrados en México. Cuando empezó a sonar el himno estadounidense, cerraron los ojos, bajaron la cabeza y alzaron sus puños al cielo. El black power es una señal de protesta silenciosa por los derechos civiles de los negros en EE.UU.

A menudo las heroicidades surgen de la legítima defensa. En las protestas por los recortes sociales de 2012 en Barcelona, un empleado de banca, que se defendió como pudo de los ataques de un par de radicales, acabó en la foto de portada de The New York Times.

Otro ejemplo de héroe silencio- so se encuentra en la ciudad china de Nanjing. Allí, un hombre llamado Chen Si, dedica gran parte de su tiempo a evitar suicidios entre sus compatriotas. Acude todos los días al puente de Nanjing, famoso por su elevado número de suicidios. Chen Si se ha convertido con el paso del tiempo en el guardián del puente y hasta la fecha ha evitado ya 144 muertes.

Malala Yousafzai, que con apenas 17 años obtuvo el premio Nobel de la Paz, es un ejemplo de heroína precoz. Es conocida por su activismo a favor de los derechos civiles, especialmente de las mujeres del noroeste de Pakistán, en una zona donde el régimen talibán ha prohibido la asistencia a la escuela de las niñas. Malala estuvo al borde de la muerte por defender el derecho a ir a la escuela; en el 2012, los talibanes la dispararon a bocajarro, justo cuando iba al colegio.

Nacida en Colombia y adoptada por una familia sueca, Tess Asplund lleva más de 26 años de activismo

“Lo único que hacen es esparcir odio hacia la gente como yo, nos quieren fuera de Suecia”, asegura