La Vanguardia

El ‘San Jorge’ que nunca vio Dalí

La obra regalada a la catedral de Barcelona se hizo a partir de una figura de cera de Dalí pero el pintor nunca llegó a verla

- JOSEP PLAYÀ MASET Barcelona

La obra regalada a la catedral de Barcelona se hizo a partir de una supuesta pequeña figura de cera de Dalí, pero el pintor nunca llegó a verla Todo lo que atañe a Salvador Dalí tiene una enorme repercusió­n. Por eso no sorprende que el anuncio de que se instalaba en el claustro de la catedral de Barcelona la escultura San Jorge y el dragón, de Dalí, donada por el coleccioni­sta Juan Javier Bofill, mereciera dos días después un artículo en L’Osservator­e Romano: “Un San Giorgio di Dalí a Barcellona”. Y ello a pesar de que el propio arzobispad­o había matizado ya el anuncio señalando que, tras contrastar la informació­n con la Fundación Gala-Salvador Dalí, no podía confirmar que se trataba de un original de Dalí sino como mucho de una reproducci­ón a mayor tamaño de una figura realizada en cera por Dalí.

¿Pero de donde sale ese San Jorge monumental? Lo que está claro es que forma parte de la llamada colección Clot, un conjunto de 44 obras modeladas en cera caliente por Dalí (algunas versiones apuntan que son 53 y que algunas tienen en origen un dibujo). Dalí las creó segurament­e entre 1973 y 1979, aunque también se dice que las empezó en 1969 y acabó en 1982. Y por la técnica de la fundición de cera perdida se transforma­ron en una escultura de metal.

Hay dos versiones sobre su origen: una apunta a que fue Enric Sabater, secretario de Dalí, quien se lo propuso al joyero Isidre Clot Fuentes, natural de Terrassa, y otra que el proyecto nace de un encuentro fortuito en Madrid cuando el pintor descubre que la galería de Clot posee un cuadro de El Greco titulado San Pablo (finalmente lo adquirió y hoy se exhibe en el Teatro-Museo de Figueres). El 28 de noviembre de 1973 Dalí firmó un contrato con Isidro Clot, consejero delegado de la mercanmaño til Bruagut SA, por el cual el primero se comprometí­a a efectuar una serie de figuras de cera (mínimo cinco modelos por año) para reproducir en oro, por un plazo de cinco años prorrogabl­e. Posteriorm­ente se hicieron otros contratos para reproducir estas figuras en platino, plata, bronce y materiales plásticos. A día de hoy ni la propia Fundación Gala-Salvador Dalí sabe cuantos contratos se himetros cieron ni los detalles de algunos de ellos.

Hasta 1981, Clot sólo había comerciali­zado 14 obras en oro. Pero en 1982 Clot crea la empresa Diejasa, junto con su yerno Andrés Campos, y emprende la edición en bronce y otros materiales de las 44 piezas que ha encargado a Dalí (con tamaños que oscilan, según las piezas, entre los 7 y los 57 centícon de altura). El conjunto completo se expone por primera vez entre enero y junio de 1983 en el museo Dalí de Saint Petersburg (Florida). El creador de este museo, Reynolds Morse, en el catálogo que acompaña la exposición, explica que estas son las únicas esculturas que salen de la mano de Dalí pero añade: “Queda en el aire, la pregunta de si los ejemplares ampliados o reducidos en relación el tamaño original del modelo en cera, son o no esculturas ‘originales’, cuando el número de originales tradiciona­lmente se limita a nueve piezas más la prueba de artista. En este caso, otras manos interviene­n y parece inevitable otra interpreta­ción. Si el cambio de tamaño está claramente indicado, desde luego se retiene un grado de originalid­ad siempre que cada edición esté debidament­e limitada a la regla antes indicada”.

En esta exposición, que unos meses después se repetirá en Madrid, se presenta por primera vez la escultura San Jorge, en bronce, con una altura de 28 centímetro­s. Es una edición múltiple, de la que también se hacen versiones en bronce con pátina de oro, con una tirada de 250 ejemplares. Aún hoy, una versión en bronce se puede comprar en internet por 2.350 euros.

En 1998, ya fallecido Clot, su yerno vende los derechos. La mitad de la colección –incluido el San Jorge– la adquiere la empresa Dalesart (integrada por Juan Javier Bofill y José Cabré, que más tarde abandona la sociedad) y los derechos sobre las otras 22 obras, la sociedad vasca 2049 Arte Contemporá­neo. A partir de este momento estas dos empresas realizan nuevas ediciones a tamaño medio y tamaño gigante. Esas ediciones nunca llegará a verlas Dalí, ni a controlar su proceso de edición porque ya está enfermo y no sale de su casa. En algún momento de la historia aparece también el conde asturiano Juan GonzálezQu­irós, quien asegura que compró derechos sobre parte de estas obras al propio Isidro Clot y posee efectivame­nte varias obras de ta- gigante (una de ellas la valoró en tres millones de euros). En Estados Unidos, otro editor asegura haber comprado también derechos para dos esculturas de la colección.

En el libro de Robert Descharnes Dalí, le dur et le mou, el primer intento de catalogaci­ón de la obra escultóric­a daliniana, se da cuenta de la existencia de este San Jorge con el título de San Jorge matando el dragón. Da como fecha aproximada de creación el año 1971 y afirma que existen tres tipos de ediciones: los múltiples de 28 cm, los múltiples de talla media y otra edición sin especifica­r número de ejemplares de talla monumental.

El San Jorge que Bofill ha regalado a la catedral de Barcelona pertenece a esta edición monumental. Esta escultura u otra similar estuvo en una exposición en el 2010 en Alicante, organizada por Bofill. Y durante años ha podido verse en el patio del Cercle Artístic de Barcelona, donde hoy aún se puede ver la exposición montada por el propio Bofill a través de la empresa Faber Gòtic con obras de la colección Clot más litografía­s, fotos, algunos dibujos y otros materiales sobre Dalí. Esta exposición es la que la Fundació Dalí denunció logrando que un juez exigiese retirar el nombre de Dalí de todos los carteles y material promociona­l y obligando a Faber Gòtic a pagar una cuantiosa indemnizac­ión, que aún no se ha satisfecho. En las dos banderolas del exterior de la exposición y en la portada e interior del folleto anunciante se reproducía precisamen­te esta escultura, y la sentencia obligó a la destrucció­n de estos materiales por uso indebido de la marca Dalí.

En la exposición situada a pocos metros de la catedral de Barcelona se decía que San Jorge era una obra creada en 1971 (refiriéndo­se a la figura en cera, porque de la edición nunca se ha proporcion­ado informació­n). El ex secretario de Dalí, Enric Sabater, expuso en Andorra en el 2004 una versión de la misma en bronce patinado de 28,5 cm. señalando que había sido ejecutada en 1973 (y San Jorge aparecía sin la bandera). Y ahora en la versión monumental donada a la catedral de Barcelona se da la fecha de 1976.

Pero más sorprenden­te aún es que de esta escultura nunca se han mostrado ni fotografía­s de la supuesta figura de cera creada por Dalí, ni el contrato inicial, lo cual hace aumentar aún más las dudas respecto a su atribución.

 ?? ANA JIMÉNEZ ?? El San Jorge donado por Juan Javier Bofill que se exhibe en una capilla del claustro de la catedral de Barcelona
ANA JIMÉNEZ El San Jorge donado por Juan Javier Bofill que se exhibe en una capilla del claustro de la catedral de Barcelona
 ?? ARZOBISPAD­O DE BARCELONA ?? Un primer plano del San Jorge exhibido en la catedral
ARZOBISPAD­O DE BARCELONA Un primer plano del San Jorge exhibido en la catedral

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