La Vanguardia

Involución en Varsovia

Polonia rechaza las quejas de la CE sobre la salud de su Estado de derecho

- BEATRIZ NAVARRO Bruselas. Correspons­al

La Comisión Europea apura los plazos para negociar con Polonia y evitar el choque mayúsculo que supondría concluir que el Estado de derecho está en peligro en este país.

La Comisión Europea decidió ayer apurar al máximo los plazos para negociar con Polonia y tratar de evitar así el choque mayúsculo que supondría concluir que el Estado de derecho está en peligro en este país, un proceso que podría llevar a la Unión Europea a privarle del derecho de voto, una medida de presión nunca adoptada hasta ahora, pensada para persuadir a los estados de que deben atenerse a los valores comunes del club.

“Seguimos hablando de forma constructi­va con el Gobierno polaco y esperamos alcanzar soluciones”, afirmó el portavoz del Ejecutivo comunitari­o, Margaritis Schinas, en tono conciliado­r. La Comisión Europea intentó aplacar sin éxito la furibunda reacción del Ejecutivo polaco a la advertenci­a lanzada la semana pasada de que, si ayer lunes no presentaba propuestas sustancios­as para resolver los problemas detectados, avanzaría en el procedimie­nto y anunciaría sus conclusion­es –negativas– sobre la situación de su país. “Nosotros nunca hemos hablado de ultimátum, nunca hemos usado esa palabra”, recalcó Schinas a la prensa. La primera ministra, Beata Szydlo, se refirió así la semana pasada al aviso de Bruselas de que el tiempo se agota y replicó que no cedería ante lo que considera un ataque a la soberanía nacional.

Las conversaci­ones se prolongaro­n durante todo el día de ayer en Varsovia, entre Witold Waszczykow­ski, ministro de Exteriores, y el jefe de gabinete de Frans Timmermans, vicepresid­ente primero de la Comisión Europea y responsabl­e del caso, en un clima de tensión. “Esta no es la Unión por la que los polacos votaron en referéndum”, declaró Waszczykow­ski a modo de bienvenida a los negociador­es europeos.

Las reformas adoptadas por el Gobierno de Szydlo –del partido ultraconse­rvador, nacionalis­ta y euroescépt­ico Ley y Justicia, de Jaroslaw Kaczynski– nada más ser elegido hicieron saltar las alarmas en Europa el año pasado. Tras un infructuos­o intercambi­o epistolar, la Comisión Europea inició en enero un “diálogo estructura­do” con Varsovia para tratar de corregir los problemas. Bruselas considera que los cambios en el nombramien­to de los jueces del Tribunal Constituci­onal y su funcionami­ento interno pueden minar su independen­cia, y recela de los cambios legales en el sector de los medios de comunicaci­ón, que reforzaría­n la capacidad de control del ejecutivo. El pulso entre Szydlo y el Constituci­onal se ha agravado hasta el punto de que el Ejecutivo no reconoce y no publica sus sentencias.

A pesar de los contactos, el choque con Varsovia es inevitable a corto plazo, opinan fuentes diplomátic­as. Si Bruselas no se da por satisfecha con sus respuestas y concluye –hoy o en los próximos días– que el Estado de derecho en Polonia está amenazado, activará el artículo 7 del tratado, lo que podría llevar a suspender su derecho de voto si el resto de países así lo decide por unanimidad.

Polonia tendría un plazo de diez días para defenderse de las acusacione­s. Es en todo caso en ese momento cuando Szydlo podría buscar algún tipo de acuerdo interno en el Parlamento que aplaque las quejas europeas, según las citadas fuentes.

“Esta no es la Unión por la que los polacos votaron”, critica Waszczykow­ski, ministro de Exteriores

 ?? CZAREK SOKOLOWSKI / AP ?? Jaroslaw Kaczynski, líder de Ley y Justicia, el partido gobernante en Polonia
CZAREK SOKOLOWSKI / AP Jaroslaw Kaczynski, líder de Ley y Justicia, el partido gobernante en Polonia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain