“Los indígenas desconocen la propiedad privada”
Ciro Guerra, cineasta
El director colombiano Ciro Guerra cuenta en El abrazo de la serpiente la historia onírica de los respectivos viajes amazónicos en 1909 y 1940, de dos científicos, el alemán Theodor Koch-Grünberg y el estadounidense Richard Evans Schultes.
Guiados por Karamakate, un chamán indígena, el último superviviente de su sociedad, los dos van en busca de la planta sagrada yakruna,. El viejo Karamakate lamenta constantemente la pérdida de sus conocimientos pero al mismo tiempo reivindica el derecho de su pueblo de asimilar los conocimientos de los científicos.
¿Puede explicar la escena de la brújula?
Se basa en cosas que explica Koch-Grünberg en su diario. Los indígenas le robaban sus cosas y eso le enfurecía. Para ellos el concepto de propiedad privada no existe. Los indígenas están tremendamente abiertos al conocimiento ajeno. No tienen esa jerarquía intelectual; de despreciar los conocimientos ajenos bajo los rótulos de folclore o de superstición ....
¿El científico parece querer mantener a los indígenas en un estado puro?
La idea romántica de que los indígenas deben permanecer tal cual, es nuestra. No es suya. No la comparto en lo más mínimo. Están en un constante cambio y movimiento.
En otra escena, Karamakate aconseja que los dos científicos descarguen sus equipos ¿Por qué?
En las comunidades indígenas es resulta curioso el hecho de que nosotros andamos con una gran cantidad de objetos. Es motivo de burla para ellos. Para mí, revela algo más profundo...
¿Qué es?
Pues que en el mundo indígena, todo tiene sentido y nada es gratuito. Y creo que eso tiene
que ver con la necesidad que tienen ellos de enfrentarse al mundo sin ningún tipo de prevención. Que si te entregas de manera abierta, vas a poder andar en el mundo de manera honesta. Lo importante para ellos es lo que llevas dentro. Muchas creencias e ideologías de diferentes partes del mundo hablan de la necesidad de soltar lo material porque es una trampa.
Desde los budistas, hasta los mitos africanos, incluso la creencia masónica.
¿Es lo material únicamente lo que debe ser descargado o también la ciencia occidental que los exploradores llevan en su equipaje?
Está planteado para que cada espectador lo desarrolle a su manera. Lo que a mi me interesaba era como eso demuestra lo opuestos que son nuestros sistemas de pensar y quizás lo irreconciliables que son.
¿Por qué elige a un misionero catalán en la escena sobre la inculpación católica de los niños indígenas?
Gran parte de los misioneros que estuvieron en la Amazonia en esa época eran catalanes.
Treinta años después, esa misión ya es una sociedad infernal de cultos caníbales. Karamakate comenta que es “el peor de los dos mundos”. ¿Qué quería decir con eso?
Lo dejo para la reflexión de cada espectador. Está basado en un episodio real de un trabajador del caucho al final del siglo XIX. Llegó a la frontera de Colombia con Brasil y se proclamó un mesías. Llegó a tener miles de seguidores. Hizo muchas más locuras de las que se explican en la película… Es más, se ha venido repitiendo este fenómeno de los mesías y todavía existen en las amazonas.
En Brasil la película sólo se ha proyectado en las grandes ciudades. Ni tan siquiera en Manaos.¿Alguna comunidad indígena ha podido verla?
Hemos hecho esfuerzos para que puedan verla las de Colombia. Realizamos proyecciones en medio de la selva. Pero es difícil en América latina ver cine latinoamericano. Somos víctimas de una colonización cultural . Las salas están repletas de películas de super héroes y fantasía. Esta película es un testimonio de la resistencia cultural pero es una minoritaria.
¿Los indígenas han reaccionado a la película a de una forma distinta de los blancos?
Sí. Les impresiona mucho el hecho de que hay varios idiomas en el filme (latín, cubeo, uitoto, tikuna, portugués, alemán, catalán, guanano, inglés, castellano) y los lugares sagrados retratados. Pero entienden que es una ficción; no es un documental antropológico. Está basada en cosas reales pero vistas por el prisma de la ficción. Porque sólo a través de ese prisma se puede describir una realidad tan basta y tan caótica.