Una ‘Traviata’ de cine y moda en Roma
Sofia Coppola dirige la ópera con vestuario de Valentino
Las sinergias entre los mundos del cine, de la moda y de la lírica clásica se han activado en la puesta en escena de La Traviata en la versión que ofrecerá, hasta el 30 de junio, el Teatro de la Ópera de Roma. Lo más extraordinario de la producción y el motivo del gran eco mediático de su festivo preestreno es que la dirige Sofia Coppola –en su debut en el ámbito operístico– y que del vestuario de los principales intérpretes se ha encargado el estilista Valentino.
Hacía muchos años que Valentino (Garavani) y su socio histórico, Giancarlo Giammetti, tenían en mente afrontar el desafío de la lírica, concretamente el vestuario de La Traviata, dándole una imagen diferente. “Los grandes maestros, desde Visconti hasta Zeffirelli, me animaron a realizar el proyecto”, declaró el modisto. “No quise que fuera una Traviata moderna y ridícula como muchas de las que se hacen ahora, quise una Traviata clásica y espléndida, y pedí a Sofia Coppola que le diera ese toque moderno y sorprendente que la hará especial”, agregó Valentino. El estilista diseñó personalmente los cuatro vestidos de Violetta Valery, interpretada por la soprano Francesca Dotto, mientras que los dos de Flora fueron obra de Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli, directores creativos de la Maison Valentino, la firma que ha elaborado también los trajes de los otros personajes y del coro.
La première especial de la ópera de Verdi, el domingo por la noche, se convirtió en un gran acontecimiento mundano para una ciudad que, en vísperas de las elecciones municipales y después de una larga crisis institucional, necesita ocasiones que le suban la autoestima y le devuelvan la magia perdida.
La lista de famosos entre los 1.500 invitados era interminable, entre estrellas del cine, protagonistas de la moda, aristócratas y políticos. A la llamada de Valentino, que era el principal anfitrión de la fiesta, acudieron actrices como Monica Bellucci, Ornella Muti, Stefania Sandrelli, Liz Hurley y Keira Knightley. Estaban presentes las exmodelos Antonia Dell’Atte y Naty Abascal; el príncipe Pablo de Grecia y su esposa, Marie-Chantal Miller, e incluso personajes como Kim Kardashian, junto a su marido, el rapero Kanye West. Como representantes de la política, presenciaron la obra la ministra para las Reformas Constitucionales y brazo derecho de Matteo Renzi, Maria Elena Boschi, y el candidato del Partido Demócrata a la alcaldía romana, Roberto Giachetti.
Una de las mujeres más elegantes y que centró mayor interés de los fotógrafos fue la propia Sofia Coppola, con su impactante vestido negro. Su padre, Francis Ford Coppola, no podía sino lanzar piropos a su hija. Le preguntaron por ella y contestó, entre risas: “Es exacta a su padre y mucho mejor”, contestó el cineasta estadounidense.
Está previsto que La Traviata se ponga en escena en 15 ocasiones. El estreno para el público será hoy martes. De momento está siendo ya un gran éxito de entradas vendidas. Se han ingresado 1,2 millones de euros, dos tercios del coste total de producción. Nunca había ocurrido en la Ópera de Roma, un teatro que durante los últimos años ha pasado por graves dificultades económicas y de gestión, huelgas incluidas, debido al recorte de subvenciones y a la necesidad de cuadrar los números.
La fiesta mundana congregó nombres famosos y devolvió magia a una capital italiana en plena crisis