Bajo presión
Don’t Stop Them Now
Intérpretes: Queen +Adam Lambert Lugar y fecha: Palau Sant Jordi (22/V/2016) Muchos han sido los que tras desaparecer Freddie Mercury han asumido el papel de vocalista invitado de Queen, desde Robbie Williams hasta George Michael pasando por Elton John, aunque el más longevo fue Paul Rodgers. Después conocieron a Adam Lambert y su relación, primero esporádica, se acrecentó hasta realizar giras por todo el mundo, la última de ellas recorre Europa. Llegaron con el morbo de escuchar sus clásicos cantados por un joven, salido de un talent show televisivo, ajeno al mundo del rock. Lambert, con aspecto de triunfito, tiene una capacidad vocal remarcable y no se arruga ante la presión que supone emular a Mercury; no llega a sus cuatro octavas, pero se le acerca en agudos de vértigo. Si en este aspecto supera el mínimo exigible, como showman es más pacato, con poco nervio y falta de sentido del espectáculo.
Empiezan recuperando temas que han tocado poco en directo, como The hero o Play the game . El primer atisbo glam no llega hasta Killer queen, con zapatos de plataforma y repantingado en una silla, luego bebe de una copa y escupe el líquido antes de entonar I want to break free. En la siguiente, Somebody to love, alterna lengüetazos y gorgoritos para ceder luego el protagonismo a Brian May, en el unplugged de Love of my life, que motiva la primera aparición de Freddie Mercury cantando desde la pantalla. El momento Roger Taylor es el más prescindible, incluida la batalla de baterías con su hijo Rufus Tyger.
Llegados a Under pressure, con homenaje visual a Bowie, el vocalista ya se ha enfundado el tercer modelo en un vaivén que convierte Crazy little thing called love en rockabilly, antes de encarar el tramo apoteósico que empieza con Don’t stop me now, entre ademanes operísticos y solos de rigor, sigue con el latigazo funk de Another one bites the dust y la épica de I want it all. A estas alturas meter un solo de guitarra fue tan circense como poco efectivo. Pero, tal como dice su canción, The show must go on y vaya si continuó con el póquer final de Bohemian rhapsody, Radio Ga Ga, We will rock you y We are the champions, atronadores himnos que dejaron claro que con un cantante u otro Queen tiene cuerda para rato.