Cudié quiere hacerse mayor
El productor de catanias y bombones de Vilafranca factura 2 millones y exporta un 20%
En los bajos de Cal Catani, en Vilafranca del Penedès, el pastelero Joan Trens creó un dulce a base de almendra, praliné y cacao en polvo. Inspirado en bombones parisinos, lo bautizó con el nombre de cro-crem, pero en Vilafranca el dulce se popularizó con el nombre de catania porque era en Cal Catani donde la gente lo iba a buscar.
Corrían los años cuarenta y Josep Cudié era el oficial de primera en la pastelería. Cuando Trens bajó la persiana, Cudié decidió tomar el relevo y montó su propio obrador. Empezó elaborando catanias y bombones para los vecinos de Vilafranca y, a los pocos años, se lanzó a distribuirlos a pastelerías de la demarcación. El negocio era estable y cuando la segunda generación tomó el mando del negocio, en los años ochenta, decidió industrializar la producción. Esto aumentó los pedidos y permitió vender en toda Catalunya y el resto de España. Por aquel entonces, Cudié también hizo suya la marca Catànies y en el 1995 empezó a exportarla a países como Austria y Alemania.
Llegó la tercera generación en los 2000 y, al igual que la segunda, quiso dar una mayor dimensión a la producción. Trasladaron el obrador a unas instalaciones más grandes (2.000 metros cuadrados) y consolidaron su presencia en el extranjero entrando en el mercado asiático y australiano. La crisis frenó el crecimiento de la compañía pero su actual gerente, Albert Cirujeda, asegura que Cudié ya se recuperó: “La compañía facturó 2 millones en el 2015, una cifra récord, el 20% de la cual provino de 22 países del extranjero”. Cirujeda apunta que los buenos resultados se explican por la recuperación de la economía y por el aumento de las exportaciones en los últimos años. “Viendo el potencial del producto, la familia decidió profesionalizar el negocio y el año pasado incorporó por primera vez un gerente externo”.
Cirujeda cuenta que la estrategia de crecimiento pasa por abrirse a nuevos canales de distribución y tener más tiendas propias.
De momento, Cudié ha modernizado su imagen y ha inaugurado una tienda en Vilafranca. “Abriremos otra en Vilanova i la Geltrú este junio y, a finales de año, prevemos dar el salto a los supermercados. Hoy vendemos el 60% a pastelerías y tiendas gourmet y el 40% restante a cadenas y restaurantes. Las catanias significan el 65% del negocio y el resto proviene de bombones y turrones”.
Con 15 personas en plantilla, Cudié espera en el medio plazo introducirse en las Américas y renovar la maquinaria con una inversión de unos 350.000 euros.
La firma ha renovado su imagen y espera dar el salto a los supermercados a finales de año