La Provenza, en ruta tras los pasos del genial Pablo Picasso
EL ARTIS TA D EJÓ SU HUELLA EN D ECENAS D E PUEBLOS D E LA PROVENZA, QUE MANTIENEN VIVO SU RECUERDO
El tren de alta velocidad une la estación de Barcelona Sants con tres de las ciudades más bellas de la Provenza: Aviñón (3 h 55 min), Aix-en-Provence (4 h 17 min) y Marsella (4 h 33 min). Un viaje agradable de pocas horas que te llevará hasta estas tres ciudades y te permitirá disfrutar de un viaje a tu aire.
Los paisajes de Provenza-AlpesCosta Azul han impresionado durante décadas a artistas como Pablo Picasso, que dejó su genial huella en muchos de sus pueblos. Con motivo de la exposición sobre el artista que acoge el Museo MuCEM, en Marsella, hasta el 29 de agosto 2016, te proponemos un itinerario cronológico por los pueblos que sedujeron al artista.
AVIÑÓN, PRIMERA PARADA
El primer destino es Aviñón, una ciudad que el artista descubrió en 1914 y que inspiró algunas de sus obras más célebres, como El pintor
y su modelo (Aviñón, 1914) y El taller del pintor en la calle La Boétie
(París, 1920). Las historias de Picasso y de Aviñón han ido de la mano desde entonces, y hoy, el Museo Angladon-Colección Jacques Doucet cuenta con varias obras del malagueño. En Antibes-Juan les Pins, Picasso vivió una época muy fecunda y de intensa felicidad en 1946, mientras residía en el antiguo castillo Grimaldi, que aún guarda veintitrés de sus pinturas, sin contar la obra Las llaves de
Antibes, que realizó directamente sobre la pared de su taller. En diciembre de 1966, el castillo Grimaldi se convirtió oficialmente en Museo Picasso, siendo el primero de Francia dedicado al artista. Hoy es un lugar de paso obligado para los amantes del arte.
La fotógrafa y artista Dora Maar sedujo a Picasso, y se convirtió en su modelo a partir del verano de 1936. A ella le legó, a modo de regalo de ruptura (1946), una magnífica caso-
na situada en Ménerbes, uno de los Pueblos Más Bellos de Francia. La casa de Dora Maar se puede visitar en julio y agosto.
Vallauris Golfe-Juan, conocida por su cerámica, también sucumbió a los encantos de Picasso (1947-1955). Por eso, la estatua de bronce El hombre con oveja se alza en la plaza de la iglesia, mientras que la capilla del castillo alberga desde 1959 su última gran composición política: La Guerra
y la Paz. El artista abrió su propio taller en 1949 allí, y hoy, más de cuatro obras procedentes de los talleres de Vallauris muestran su creatividad. En Vallauris, no deberías perderte el Museo Nacional La Guerre et la Paix.
DE SAINT-TROPEZ A CANNES
Picasso visitó con regularidad SaintTropez, y en 1951 se instaló en la calle des Bouchonniers, donde montó su taller junto a su compañera Geneviève Laporte, modelo del célebre dibujo La Odalisca. En Saint-Tropez, una visita obligada es al Museo de l’Annonciade, con su colección dedicada a las grandes figuras del arte moderno (1890-1950).
Años más tarde, en 1955, Picasso compró la Villa Californie, una magnífica mansión en Cannes. Hoy vale la pena ir hasta la Croisette para ver la reproducción de su obra La bahía
de Cannes. Las siguientes etapas son Arles, marcada por la figura de La
Arlesiana y por el Museo Réattu, que dedicó una primera exposición a Picasso en 1957 y al que el artista donó cincuenta y siete dibujos, y Les
Baux-de-Provence, en cuyas canteras, Picasso interpretó el papel de un pintor en el rodaje de El testamento
de Orfeo, de Jean Cocteau, en 1959. Hasta el 8 de enero de 2017 puedes ver la exposición “Chagall, sueños de una noche de verano” en las Carrières de Lumières.
INFLUENCIA DE ARTISTAS
Los últimos tramos de la ruta de Picasso pasan por Aix-en-Provence y
Vauvenargues (1958-1961), donde mejor se puede ver la influencia de Cézanne en el artista. En 1958 se regaló un Cézanne de tamaño natural y compró el castillo de Vauvenargues, en cuyo jardín reposa junto a su mujer Jacqueline. El Museo Granet, en Aix-en-Provence, cuenta en su colección permanente con numerosas obras de Cézanne y Picasso, a las que se suma la colección Jean Planque, albergada en la capilla de los Penitentes Blancos, en el mismo museo. Finalmente, el pueblo de Mougins fue el último refugio del creador, que falleció en su masía de NotreDame-de-Vie en 1973. El Museo de la Fotografía André Villers alberga imágenes de la vida íntima de Picasso firmadas por Villers, Doisneau, Lartigue, Clergue o Duncan.