Rescate dramático en el Mediterráneo.
La Marina italiana salvó ayer frente a Libia a 562 migrantes al volcar la barcaza en la que viajaban
El éxodo hacia Europa a través de Libia y del canal de Sicilia se ha reavivado en los últimos días y pone duramente a prueba el dispositivo de rescate montado por Italia y sus socios europeos. Ayer se produjo una dramática operación en la que la Marina militar italiana logró salvar a 562 ocupantes de un viejo pesquero que había volcado. Fueron recuperados cinco cadáveres, pero no se descarta que hubiera otras personas ahogadas.
En la acción de salvamento, a unas veinte de millas de la costa libia, participaron la patrullera Bettica y la fragata Bergamini, esta última equipada con un helicóptero. Los hechos se desarrollaron como tantas otras veces en este interminable crisis humanitaria. Desde el barco, con los ocupantes hacinados de manera irresponsable y criminal por los traficantes, lanzaron un SOS por medio de un teléfono vía satélite. Cuando las naves militares italianas se acercaron, se produjo un movimiento descontrolado de las personas a bordo, desequilibrando la embarcación, que terminó volcando. Se trata de algo que sucede a menudo, a pesar de que los equipos de rescate intentan siempre comunicarse con claridad con los migrantes, pedirles calma y que no se muevan. Esta vez el hacinamiento y el miedo eran tales que no se pudo evitar. El milagro es que tantos pudieran salir con vida del peligroso lance. Anoche no se había comunicado la nacionalidad de los migrantes rescatados, aunque probablemente proceden de diversos países africanos. Para ellos la ruta libia es la habitual.
La Bettica se vio después implicada en otro salvamento, esta vez de 108 personas, que viajaban en una lancha neumática. Todos los supervivientes serán trasladados a puertos sicilianos para después ser redistribuidos en diversos centros de primera acogida en la isla y en el resto de Italia. Ayer se supo que en una reciente llegada a la isla de Lampedusa había una niña sola de unos nueve meses cuya madre, embarazada, murió durante la travesía por la inhalación de los gases del motor, algo que por desgracia resulta bastante común en estos viajes.
Frente a los ejemplos de populismo y xenofobia más o menos abierta que se dan en Europa, el director general de la Organización Internacional para Migraciones, el exdiplomático estadounidense William Lacy Swing, dijo anteayer en la conferencia humanitaria de Estambul que, a la larga, la ola migratoria traerá “un beneficio enorme” a Europa en términos de vitalidad económica y de dinamismo de sus sociedades.
Recuperados cinco cadáveres, aunque se teme que haya habido más ahogados en el naufragio