La Vanguardia

Rajoy volverá a ofrecer una coalición a PSOE y C’s

Mensaje del presidente en funciones a Puigdemont: “Si todos cedemos, se puede hablar de todo” El líder del PP acusa a las alcaldesas de Madrid y Barcelona de dañar la economía

- MAR GALTÉS

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, pasó ayer por la mañana por Sitges (aunque segurament­e tenía ya más la cabeza en Milán) y no desaprovec­hó la oportunida­d de acercamien­to al empresaria­do catalán, porque en el Cercle d’Economia “me siento siempre muy a gusto”, dijo al arrancar su discurso de clausura de la XXXII reunión que organiza el lobby empresaria­l catalán. Y lo hizo en un tono muy distendido. El presidente de la entidad, Antón Costas, le recibió celebrando la que fue su duodécima intervenci­ón en este foro: “Es un récord y merecería que le diéramos el balón de oro”. A lo que Rajoy respondió: “El balón de oro se lo debería dar yo al Círculo, porque me gusta venir y me obliga, me preparo mis intervenci­ones y me las tomo en serio: por eso balón de oro para mí también”, dijo arrancando carcajadas del público.

Costas, como hizo con los otros tres candidatos a presidente que desde el jueves han pasado por Sitges, explicó a Rajoy el documento presentado por el Cercle en el que plantea que, si no hay coalición suficiente para la investidur­a, se deje gobernar a la fuerza con más diputados. Y Rajoy, que venía preparado para repasar los últimos años de la economía española, el momento actual y sus perspectiv­as de futuro, se guardó la respuesta para el final. “A mí me parece muy bien”, dijo entonces Rajoy, quizás interpreta­ndo que esta propuesta le daría la presidenci­a, si bien con la fórmula del Cercle, Sánchez sería presidente. No quedó claro: “Si usted piensa lo que creo que piensa”, se dijeron varias veces Rajoy y Costas, como buenos gallegos.

Defendió la decisión que tomó su partido después de las elecciones del 20-D: “Una propuesta de coalición PP-PSOE, a la que incorporáb­amos a Ciudadanos: tres partidos a favor de la unidad de España, de la pertenenci­a a Europa, de la economía de mercado... que están de acuerdo en lo fundamenta­l. Eso era una mayoría muy grande, una magnífica oportunida­d para acometer reformas estructura­les. El gran cambio en la política española es que dos fuerzas que tradiciona­lmente se han alternado se alíen. Pero la propuesta fue despachada en tres segundos. Lo demás es anécdota”. Traspasado este contexto a la situación del 26-J, dijo: “No soy persona que cambie de opinión fácilmente. Intentaré formar gobierno, pero no voy a tener un planteamie­nto muy diferente, porque sería insensato y porque creo que es lo mejor para España. Voy a decir lo mismo que dije el 21-D”.

Tampoco se escapó de contestar a una pregunta sobre la cuestión catalana, después de que el jueves el

POLÍTICA DE ACUERDOS “El gran cambio es que dos fuerzas que tradiciona­lmente se han alternado se alíen”

CRECIMIENT­O “Nos hemos ganado el derecho a estar en el núcleo duro de los países avanzados”

presidente de la Generalita­t se quejara del inmovilism­o del Estado. “Puigdemont tiene una posición que yo no comparto. No voy a ser yo quien liquide la soberanía nacional. Creo en la unidad de España y es obligación dar la batalla por ello. Pero si todos cedemos en nuestras posturas, se puede hablar de todo”. A lo que añadió que la solución es “poner en marcha un nuevo modelo de financiaci­ón autonómica”. Y de paso, recordó: “Cuando el grupo de CiU opinaba en el Congreso sobre temas que afectaban a toda España; queremos que se implique en los grandes temas nacionales”.

En su discurso económico, Rajoy aprovechó para recordar de dónde venimos (“El 2012 quedará en la memoria como el año en que España estuvo a punto de quebrar”), dónde estamos (“pusimos en marcha un profundo plan de reformas, que es lo que España necesita para salir adelante. De aquella calamidad que había en otras épocas, hemos conseguido pasar a liderar el crecimient­o y el empleo en la zona euro”. Entre la lista de logros, destacó que “tenemos la mejor red de alta velocidad y de las mejores autopistas. Y un récord de playas con banderas azules”. Dijo que “si conservamo­s las mismas directrice­s, España crecerá a tasas del 2,5% o más”). Y adónde vamos: “España es un gran país, y nos hemos ganado el derecho a estar en el núcleo duro de los países avanzados. Aunque primero debemos recuperar los 20 millones de empleos”.

Sin embargo, quien provocó los mayores aplausos de la sesión fue Antón Costas, que el próximo otoño dejará su puesto de presidente del Cercle d’Economia, después de los tres años que ha estado en el cargo.

 ?? ÀLEX GARCIA ?? Antón Costas recibió un sentido homenaje del auditorio en su despedida como presidente del Cercle, cargo que se renovará en otoño
ÀLEX GARCIA Antón Costas recibió un sentido homenaje del auditorio en su despedida como presidente del Cercle, cargo que se renovará en otoño

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