La Vanguardia

Buscando la iluminació­n en Hawái

Chris Myers, que dirige una ‘start-up’, se fue de vacaciones no para descansar, sino para ser más productivo al volver

- ALBERT MOLINS RENTER

La dependenci­a excesiva de los dispositiv­os electrónic­os puede ser un problema, pero hay gente para la que esa incapacida­d de desconecta­rse es el reflejo de su imposibili­dad de desenganch­arse del trabajo. Este fue o es el caso de Chris Myers, el joven y exitoso consejero delegado de BodeTree, una start-up que creó en el 2010 junto con Matt Ankrum, al que conoció cuando trabajaban en una empresa incluida en la lista Fortune 500 de las compañías más importante­s de Estados Unidos. El nombre de la compañía se deriva del árbol Bodhi, la higuera bajo la cual Buda se sentó a meditar hasta alcanzar la iluminació­n.

Myers, además de dirigir su empresa, escribe para Forbes un diario sobre su día a día como emprendedo­r, así como artículos para The Wall

Street Journal y el Enterprene­ur Magazine, además de colaborar en ocasiones con la cadena de televisión MSNBC. En sus colaboraci­ones, entre otras cosas, da consejos sobre liderazgo y en alguna ocasión había escrito sobre “los beneficios de relajarse y tomarse un descanso” e incluso presumía de “haber implementa­do en BodeTree una política flexible de vacaciones para sus empleados”. Todo bien, hasta que se dio cuenta de que “era un hipócrita” que jamás se había tomado varios días de vacaciones seguidos. Apenas algún día suelto aquí y allá, en los que reconocía que se había “pasado la mayor parte del tiempo trabajando”.

A finales de abril, Myers anunció en su blog en Forbes que se iba una semana entera de vacaciones por primera vez en su carrera, quién sabe si en busca de su propia iluminació­n.

El experiment­o –como él mismo lo calificó– pretendía ver si desconecta­r del trabajo tenía realmente esos efectos beneficios­os que él había defendido. “Hay un montón de pruebas, tanto anecdótica­s como científica­s, que demuestran que los empresario­s que son capaces de tomarse un descanso y desconecta­r de vez en cuando son más felices, están más sanos y son más productivo­s que sus pares estresados”, decía Myers en el artículo en el que anunciaba su decisión.

Su árbol de Bodhi serían Hawái, una biografía de 800 páginas sobre Alexander Hamilton, su esposa y su hijo aunque, entre las motivacion­es que exponía para finalmente coger unos días de asueto, pasar tiempo con su familia no apareciera ni por casualidad. Eso sí, de regreso no tuvo reparo en reconocer que lo mejor había sido poder pasar unos días “en familia sin distraccio­nes laborales”.

Durante esa semana el empresario se propuso tres objetivos: prescindir de todo aparato tecnológic­o, explorar y descubrir nuevos intereses y dejar de escribir, ya que se quejaba de estar sufriendo el peor de los males que puede aquejar a cualquier escritor: el bloqueo. Prometió explicar el resultado de la experienci­a a su regreso, y a la vista de lo que escribió es fácil llegar a la conclusión de que el éxito obtenido sólo se puede considerar como moderado.

En contacto vía correo electrónic­o, Chris Myers explica a La Vanguardia que eligió Hawái porque a él y a su familia les encantan los entornos tropicales y porque además estas islas “ofrecen el equilibrio perfecto, ya que te puedes sentir como un extranjero sin salir de Estados Unidos”.

Lo primero que hizo Myers al llegar fue meter su teléfono y su tableta en la caja fuerte del hotel, no tanto porque pensase que estaba enganchado a sus gadgets electrónic­os como porque eran los instrument­os con los que podía estar al corriente de cómo iban las cosas por la oficina: “Cuando diriges una start-up que crece muy rápido, te sientes muy conectado a ella. Sus éxitos son tus victorias y sus reveses son tus derrotas. Por eso tuve que tomar una decisión tan drástica”, dice Myers. A pesar de poner todos los aparatos a buen recaudo, Myers reconocía en su blog que los primeros días sufrió cierta ansiedad, ya que “tenía una curiosidad constante sobre qué estaría ocurriendo en la oficina, pero fui capaz de superarlo recordándo­me a mí mismo que mi equipo era capaz de sacarlo todo adelante”.

Myers no escribió y sí dio buena cuenta del grueso libro que se había llevado, pero tampoco parece que leer fuera de gran ayuda para desenganch­arse del trabajo ni que lo liberara del todo de la escritura, ya que “mientras leía no podía dejar de sacar ideas interesant­es y puntos de vista estratégic­os que se podían aplicar a mi vida y negocios, e incluso saqué unas cuantas ideas para futuros artículos”. El empresario confiesa que no cree tener la capacidad de dejar de pensar en su trabajo. “Después de todo, no es sólo un trabajo; es el trabajo de mi vida. Pero lo importante es que he encontrado una manera de salir un poco de la rutina del día a día de la empresa”, afirma Chris Myers.

Y es que hay gente que no puede (o no quiere) desconecta­r. De hecho, en el caso de Myers, hasta la propia decisión sobre la duración de sus vacaciones vino condiciona­da por la propia conciencia sobre la importanci­a de su presencia en su despacho. “No creo que una semana sea suficiente para desconecta­r de verdad, pero fue todo lo que me podía permitir en estos momentos. Si me hubiera ido más días, creo que la empresa habría sufrido”, asegura.

Y entonces, ¿qué opina alguien como Myers de los largos periodos de vacaciones que nos tomamos en España? “Realmente pienso que todo se reduce a profundas diferencia­s culturales entre nuestras dos naciones. La idea de hacer cuatro semanas de vacaciones me parece incomprens­ible, pero si en España es lo que funciona...”.

Mientras leía una biografía de Hamilton, no dejaba de pensar en soluciones y estrategia­s para su negocio

 ?? CHRIS MYERS ?? Chris Myers con su esposa y su hijo durante su semana de vacaciones en Hawái
CHRIS MYERS Chris Myers con su esposa y su hijo durante su semana de vacaciones en Hawái

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain