Sin competencia
Aparecieron por sorpresa hace ocho años con un temario de pelaje folk-pop, un bonito ukelele y una lírica sobresaliente. Desde entonces no han dejado de gobernar en el panorama de la música pop interpretada en catalán. Su fama se ha extendido incluso más allá, ya que sus trabajos han figurado varias veces como los más vendidos a nivel estatal. Como ya hizo en el 2013 con su anterior disco, Atletes, baixin de l’escenari, el festival Primavera Sound acoge la presentación oficial del nuevo álbum de Manel,
Jo competeixo, publicado el pasado mes de abril. Aunque puede encontrarse cierta similitud deportiva entre los títulos de las dos últimas obras del cuarteto, lo cierto es que en Jo competeixo los barceloneses han decidido explorar nuevas coordenadas musicales, aspecto que confirma la saludable evolución de la banda.
Muy probablemente, la mejor estrategia para crecer artísticamente es atreverse y tratar de ampliar las propias marcas. Este el camino emprendido por Manel, que a diferencia de los anteriores discos, no ha cocinado este exclusivamente en casa, ya que los músicos han contado con el productor estadounidense Jake Aron, que ha trabajado con artistas como Grizzly Bear y Jamie Lidell, entre otros. Con apreciables matices electrónicos y piezas que invitan al baile expansivo –es el caso de la ya famosa Sabotatge, que fue el single de adelanto del álbum–, Jo competeixo contiene también guiños latinos y africanos que redundan en el encanto de esta espléndida colección de once nuevas canciones. Todo ello, aderezado con la ya conocida y admirada destreza literaria de una formación que siempre tendrá en las letras uno de sus mimbres más distinguidos. En suma, un concienzudo ejercicio que solamente podría abordar un grupo perfectamente consolidado, como lo son ellos pese a que este es solo su cuarto trabajo.