Entre el día y la noche
El grupo mezcla lo brillante y luminoso con lo siniestro y amenazador, para crear un discurso sonoro valiente, audaz y bonito
La publicación de Kveikur en el 2013 supuso un cambio radical en la trayectoria artística del grupo de post-rock islandés Sigur Rós. Huyendo de la autocomplacencia, este “grupo de tres piezas” se libra a un sonido más agresivo y oscuro en uno de sus trabajos más atrevidos hasta la fecha. Algo que pocos grupos son capaces de hacer tras siete álbumes y más de veinte años de carrera.
Aunque el álbum no sea una completa reinvención de su sonido, sí que nos muestra cuán versátil y creativa puede llegar a ser la paleta sónica de Sigur Rós. El grupo explora aquí las diferencias entre el día y la noche, mezclando lo brillante y luminoso con lo siniestro y amenazador, para crear un discurso sonoro valiente, audaz y bonito.
A punto de embarcarse en una revisión discográfica de algunos de sus trabajos más emblemáticos, el grupo sale de nuevo a la carretera para probar en directo un puñado de composiciones que pueden formar parte de su próximo trabajo. Una buena ocasión para descubrir si el grupo liderado por el excelente cantante y guitarrista Jon Jónsi Birgisson sigue por la senda más oscura y agresiva iniciada con su último trabajo, o por el contrario, recuperan el post-rock celestial de Agaetis Byrjun o (), con los que triunfaron internacionalmente hace más de una década. Un par de discos que también serán objeto de interesantes relecturas en el curso de su actuación barcelonesa, y que contienen algunas canciones cantadas en volenska, además de en lengua islandesa. El volenska no es un verdadero lenguaje ya que carece de una estructura gramatical consistente y de significado en palabras. En vez de ello, se caracteriza por sus sílabas sin sentido, asemejándose al scat. Desde el grupo lo definen como “una forma de jerigonza que se ajusta a la música”.
Con un sonido etéreo y el impecable falsete vocal de Jónsi como principales bazas, Sigur Rós emergió en la escena de Reikiavik a mediados de la década de los noventa. Lanzaron su primer disco, Von, en 1997, y al año siguiente apareció un recopilatorio de remezclas. El éxito internacional les llegaría en 1999 con su segundo álbum, Agaetis Byrjun (Un buen comienzo), que pronto fue aclamado como uno de los mejores álbumes del decenio, consiguiendo además un disco de platino en ventas. Algunos de sus temas aparecieron posteriormente en la película de Cameron Crow Vanilla sky, versión norteamericana de la cinta de Alejandro Amenabar Abre los ojos. Tras este álbum, y con la salida del batería August Gunnarsson, el grupo presenta esta formación: Jon Jónsi Pór Birgisson (voz y guitarra), George Goggi Holm (bajo) y Orri Pall Dyrason (batería).