Toda una experiencia
Cuando se hizo público que Los Chichos actuarían en el festival, se armó un pequeño terremoto en las redes. Fueron muchas las voces que opinaron sobre ello, ya fuera alabando la decisión, criticándola, o tomando la siempre saludable tangente del humor. En cualquier caso, quedó patente que el concierto del trío madrileño no dejaba indiferente a nadie. Es comprensible, atendiendo a la enorme popularidad que este grupo rumbero ha alcanzado en sus más de cuatro décadas de historia, fama que viene avalada por más de 22 millones de discos vendidos. Pese a lo que señalan algunos tópicos y puedan pensar muchos, en la década de los setenta Los Chichos no fueron precisamente un grupo marginal, sino unos superventas que grabaron en casas multinacionales y aparecían a menudo en televisión.
Los Chichos se dieron a conocer en 1973 gracias al tema Quiero ser libre, escrito por uno de sus integrantes, Juan Antonio Jiménez Muñoz, más conocido como Jero, quien se inspiró en una experiencia de su juventud, en la que tuvo que cumplir una leve condena.
Los hermanos Julio y Emilio González Gabarre, completaban la primera formación de Los Chichos, que tuvieron la oportunidad de grabar su disco de debut gracias a la intermediación de Antonio Sánchez, padre del malogrado Paco de Lucía. Cañonazos como Ni más ni menos o Son ilusiones jalonan la carrera de un grupo de rumba pop que siempre se caracterizó por sus letras realistas e incluso trágicas.
El cancionero de Los Chichos no deja de ser una crónica bastante ajustada de una España que existió no hace tantos años: del país que escuchaba la música en casetes y viajaba en un Seat 124. Jero falleció en 1995, en circunstancias no del todo aclaradas.
Actualmente, Emilio González jr. es el tercero del combo que este sábado se medirá con la audiencia indie, en lo que promete ser toda una experiencia en ambos sentidos.