La CUP deja tocados el proceso y al Govern
Los cuperos vetan los presupuestos por 29 votos frente a 26, y 3 abstenciones CDC cree que los anticapitalistas rompen el pacto de estabilidad
Hoy, el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras defenderá los presupuestos del 2016 en el Parlament e inmediatamente después deberá dar carpetazo. La CUP se ha sacado finalmente de encima el pacto de estabilidad y el Govern ya puede irse olvidando de los presupuestos de este año: los anticapitalistas rechazaron ayer definitivamente retirar la enmienda a la totalidad, con lo que el Ejecutivo catalán se ve impedido a invertir poco más de 1.100 millones de euros de más respeto del año pasado y se ve obligado a salir adelante con las cuentas prorrogadas. Unos 874 millones de esta cuantía debía destinarse a hacer frente al plan de choque social que tan firmemente habían reclamado los cuperos.
La cincuentena de miembros del consejo político y los nueve del grupo de acción parlamentaria (GAP) de la CUP se reunieron ayer por la noche y decidieron por 29 votos a favor y 26 en contra mantener la enmienda a la totalidad. La votación fue un poco más ajustada que la del pasado 27 de mayo, cuando los partidarios de presentar la enmienda ganaron por 29 a 11 y 8 abstenciones. El voto de las nueve organizaciones afines a la CUP –la mayoría contrarias a cualquier tipo de acuerdo con Junts pel Sí– fue decisivo, como ya pasó durante el encuentro del 3 de enero, cuando los de la izquierda alternativa independentista debían aclarar de una vez por todas si facilitaban la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat.
Así, las asambleas territoriales empataron a 24 y una vez más, al sumar los votos de organizaciones trotskistas como En Lluita o Lluita Internacionalista, la balanza se decantó del lado de mantener la enmienda a la totalidad.
Sin embargo, el resultado de esLa te nuevo aquelarre cupero no hace más que poner de manifiesto la profunda división que existe dentro de la formación. A mediados de enero, cuando se superó el debate Mas o marzo y Carles Puigdemont fue nombrado presidente, miembros de la CUP ya avisaban de que se había superado una situación muy incómoda, pero que las mismas diferencias se volverían a dar con el debate de los presupuestos.
Para una parte de la CUP, el pacto de estabilidad con Junts pel Sí era un lastre del que había que librarse. CDC estorba mucho a los cuperos y muy probablemente, con la ya firme decisión de mantener la enmienda a la totalidad, lo hayan conseguido.
Por otra parte, los partidarios de negociar los presupuestos no han conseguido nunca imponerse a la corriente intransigente con el pacto con Junts pel Sí que lidera Endavant. “Cada vez es más difícil que la CUP se mantenga unida, sea cual sea el resultado”, avisaban militantes cuperos justo antes de celebrarse la reunión del consejo político de ayer.
asamblea nacional de la CUP en Esparreguera en mayo arrojó una abrumadora victoria de los partidarios a dejar atrás el pacto de estabilidad, hacer “oposición dura” en el Parlament y “no entrar en ninguna dinámica que suponga avalar unos presupuestos que no se planteen la desobediencia clara y frontal en relación con las imposiciones del Estado español”. Así que el intento de sólo tres de las trece asambleas territoriales cuperas –Nord Oriental, Ponent, y Vallès Oriental– de forzar la convocatoria de una nueva reunión del consejo político más las organizaciones afines, hacía prever el resultado de la votación de ayer.
De nada sirvieron tampoco los últimos intentos del Govern para hacer cambiar de opinión a los cuperos. Movimientos que se dieron incluso el lunes por la noche. Eulàlia Reguant, diputada de la CUP, quiso subrayar que “la CUP no veta nada” e invitó al Govern a trabajar para unos nuevos presupuestos.
Horas antes de conocerse la decisión de la CUP, el Govern mantenía su “absoluta firmeza” en la “defensa de unos presupuestos que creemos que son muy positivos para los ciudadanos”, según remarcaba Neus Munté en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu. Una firmeza
Las territoriales de la CUP empataron y las organizaciones externas decidieron
De nuevo, entre los activistas se vuelve a hablar de una ruptura dentro de la formación Francesc Homs dice que el proceso queda tocado con esta decisión
El Ejecutivo catalán recuerda que la CUP se comprometió a negociar las cuentas
que hacía también extensiva al hecho de recordar que “hay un compromiso que obliga a las dos partes”, en alusión al pacto de estabilidad suscrito entre Junts pel Sí y la formación de la izquierda anticapitalista para la investidura del presidente de la Generalitat, y que el mismo Carles Puigdemont resumía en una frase: “Sólo se puede decir de una manera, tiene que haber presupuestos” para que el Govern pueda sacar adelante sus proyectos.
Anoche, al conocerse el resultado de la votación, el cabeza de filas de la candidatura de CDC, Francesc Homs admitió que “el proceso sale tocado”, pero añadió que lo recuperarán. Por su parte, fuentes del Govern recordaron que la CUP se comprometió a negociar los presupuestos y ahora ha incumplido su palabra.